Los radares detectaron el año pasado en Mieres más de un millar de infracciones al volante. En realidad, esa cifra se alcanzó exclusivamente mediante los dispositivos que dependen directamente del Ayuntamiento. El foto-rojo sancionó a 515 conductores a lo largo de 2019, mientras que el coche con radar cedido al Consistorio por la Dirección General de Tráfico (DGT) hizo lo propio con otros 506 "lanzados".
Tanto el radar semafórico como el vehículo cedido por la DGT rotaron el año pasado por distintos puntos de Mieres. Actualmente el foto-rojo se encuentra ubicado en la calle Ramón Pérez de Ayala. A lo largo de los últimos años ha rodado por los cruces de Numa Guilhou y Manuel Llaneza, y por el de Requejo con Avenida de Sama. En lo que respecta a los controles de velocidad, cuatro son las zonas más frecuentes de vigilancia. Se trata de los accesos a Mieres por La Peña y Bazuelo, así como las travesías del río Caudal y del campus universitario.
El radar de semáforo se instaló en Mieres en el año 2013. Desde entonces, el dispositivo ha multado ya a unos de 6.500 vehículos. Las multas por saltarse un semáforo en rojo ascienden a 200 euros, que se quedan en la mitad si el infractor se acoge a la rebaja por pronto pago en un tiempo inferior a quince días desde la notificación. En este caso, la multa es la misma con independencia del tiempo que el semáforo llevara en rojo (la misma penalización por una milésima de segundo que por cinco segundos). Además de la multa económica, el conductor es penalizado con la pérdida de cuatro puntos del permiso de conducir. En los siete años de funcionamiento del dispositivo en el casco urbano de Mieres, las sanciones por el foto-rojo han quitado ya 26.000 puntos.
El Consistorio mierense ha sostenido en todo momento que el aparato, que actualmente está colocado en la calle Ramón Pérez de Ayala, "cumple perfectamente con las homologaciones requeridas y su finalidad no es recaudatoria". Por su parte, la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA) asegura que el Ayuntamiento de Mieres debe dar a conocer los índices de siniestralidad que presentan los cruces regulados por semáforos con radares. Esta plataforma pone en duda que la implantación del polémico foto-rojo en una ciudad como Mieres tenga algún tipo de incidencia positiva en materia de seguridad.
En cuanto al radar cedido por la DGT, el Ayuntamiento pudo hacer el año pasado un intenso uso del dispositivo. El balance fueron 506 sanciones. Los controles, con todo, no sirvieron para dar respuesta a las quejas vecinales que se registran desde hace años en el municipio por la organización de carreras ilegales de coches. Son varios los "circuitos" que actualmente hay en Mieres: en el polígono de Gonzalín, en Santa Cruz, en Santo Emiliano, en el valle de Turón y en el alto de El Padrún -según la denuncia vecinal de La Rebollá-. Las asociaciones vecinales se vienen quejando periódicamente. En Figaredo, por ejemplo, han solicitado al Ayuntamiento de Mieres más controles de velocidad en la carretera de Turón. Se trata de un requerimiento muy extendido.
El Ayuntamiento tramitó el año pasado en Mieres un total de 3.678 sanciones de tráfico. El recuento de sanciones de tráfico en Mieres registró un sensible incremento el año pasado, ya que 2018 se cerró con 3.554. El aumento fue, por tanto, del 3,4 por ciento. El grueso de las multas, hasta 2.233, fueron precedidas de denuncias de los agentes municipales a través de la aplicación móvil con la que trabajan.
