A muchos de ustedes les dirían alguna vez, y posiblemente no hace tanto, aquello de "Manolete, si no sabes torear, pa' qué te metes'". Y ese dicho se le puede aplicar en este caso a Andrea Levy, miembro del comité de dirección del PP y concejal popular en el Ayuntamiento de Madrid, cuando el jueves, en una entrevista televisiva, quiso defender la privatización en la contratación de rastreadores de covid-19 de la Comunidad de Madrid, asegurando que el Ayuntamiento de Mieres, gobernado por Izquierda Unida, también lo hace. Citó varios organismos y localidades, pero con la asturiana al menos se pasó de frenada. Porque sí, en Mieres hay un programa de rastreo de covid en superficies. Y no, no lo desarrolla el Ayuntamiento. Pero tampoco lo ha contratado. Ha sido la Universidad de Oviedo la que ha dado el paso adelante. Y además, los rastreadores son voluntarios, es decir, no cobran por su trabajo.
La responsable popular fue entrevistada en el programa "Cuatro al día", de Mediaset. La pregunta fue clara: "¿Porqué la Comunidad de Madrid ha tenido que privatizar la contratación de rastreadores?". Levy comenzó asegurando que esos nuevos operarios serán solamente el cinco por ciento de los que tiene la Comunidad de Madrid, y que el contrato solamente durará tres meses. "Desgraciadamente parece que vamos a tener que estar mucho tiempo buscando estos rebrotes, y ya habrá tiempo de que se incorporen a nuestro sistema público de Salud personas que estén formadas específicamente para llevar a cabo esa tarea", dijo.
También destacó la política sanitaria de la Comunidad de Madrid como un caso de "éxito" y un "modelo que ha funcionado", y que por ello es "el modelo más atacado". Puso ejemplos del buen servicio durante la pandemia como el regalo de mascarillas en las farmacias a la población mayor o el hospital de campaña de Ifema. Hasta aquí, una defensa esperable de su actuación política. También atacó al Gobierno por la gestión de la pandemia, también dentro del guión.
Pero llegaría el patinazo con Mieres. "El contrato de Quirón es por tres meses, pero también le preguntaría al Gobierno porque utiliza este contrato de rastreadores en Aena, en el Ministerio de Sanidad, porque lo utilizan en Cataluña, porque lo utilizan en Canarias, porqué lo utiliza Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Mieres, son tantas las preguntas que nos podríamos hacer sobre contratos del servicio de rastreadores a Quirón, que no creo que sea el único tema el de la Comunidad de Madrid, aunque interese políticamente", dijo Andrea Levy.
La responsable del PP metió a Mieres en una relación equivocada. Tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, en el caso de la cabecera del Caudal, lo que se lleva a cabo es una investigación pionera en Europa. La Universidad de Oviedo puso en marcha el proyecto de búsqueda de restos de SARS-Cov-2 en superficies, un programa encabezado por la investigadora y bióloga Alba Ardura, junto a Eva García y Eduardo Dopico. El estudio cuenta con financiación de la Unión Europea y, eso sí, la colaboración del Ayuntamiento de Mieres. Y sus rastreadores no han sido contratados. De hecho es una de las piezas clave: son 45 voluntarios que fueron formados y han colaborado en la recogida de muestras.
A finales de julio, los voluntarios buscaron el rastro del virus en paradas de autobuses, cajeros automáticos, bancos, barandillas, columpios y el resto del mobiliario urbano tanto en el casco urbano de Mieres como en la zona de Urbiés. De hecho, los primeros resultados, correspondientes a dos muestras tomadas en esta última localidad, han sido negativos.
A Andrea Levy, le pudo el ansia por defender un polémico contrato. Sin reparar, en que como bien dice otro dicho popular, "zapatero a tus zapatos".
