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El centro neurológico de Barros atenderá casos de covid "mientras dure la crisis"

El Principado asegura que el complejo, con 23 pacientes ingresados actualmente por coronavirus, seguirá reforzando la red sanitaria regional

Una ambulancia en el exterior del centro neurológico de Barros. FERNANDO RODRÍGUEZ

La apertura del Centro de Referencia para personas con Discapacidades Neurológicas (Credine) de Barros para el fin para el que fue creado -prevista para este año después de casi una década de retrasos- deberá seguir esperando. El complejo continuará funcionado como instalación de refuerzo de la red asistencial regional mientras dure la crisis sanitaria derivada del coronavirus. El complejo emplea a unas sesenta profesionales y tiene ingresadas en la actualidad a 23 personas de casos vinculados con el covid-19.

El equipamiento de Barros fue habilitado a finales de marzo para recibir a pacientes de coronavirus. El día 22 de marzo ya ingresaron los tres primeros afectados en el centro, que abría de esta forma sus puertas con un destino diferente al que estaba previsto, el de centro de referencia estatal para personas con discapacidades neurológicas. La instalación, que dispone de 60 habitaciones con baño individual, acogió en un primer momento a personas positivas del nuevo coronavirus que estaban asintomáticas o presentaban un estado leve de la enfermedad y que no podían permanecer en aislamiento en sus domicilios o en centros sanitarios. Posteriormente también empezaron a llegar pacientes de brotes detectados en geriátricos.

"En estos momentos" -indicaron a este diario responsables de la Consejería de Salud- "están ingresadas 23 personas y el personal, entre Imserso y Sespa. También expusieron que el acuerdo con el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) para la cesión provisional del complejo estará vigente "mientras dure la crisis sanitaria".

Complicaciones técnicas, trabas administrativas, problemas presupuestarios, modificaciones de obra y el proceso concursal de la adjudicataria han venido demorando y, en ocasiones, paralizado por completo durante meses el proyecto del centro de Barros. En la década que ha pasado desde el inicio de las obras (los trabajos empezaron a finales de 2009 y tenían que haber acabado a finales de 2011), la instalación perdió incluso el nombre, al no recibir la autorización para llevar el del científico Stephen Hawking, fallecido en 2018.

También ha habido recortes sobre el plan original en lo referente al empleo, ya que inicialmente se hablaba de más de un centenar de trabajadores. Las instalaciones dispondrán finalmente de 55 empleados públicos de atención directa, una plantilla que tendrá que dar servicio a 60 residentes y 30 usuarios del centro de día, que abrirá primero. Posteriormente entrará en funcionamiento la residencia del complejo.

La demora en la apertura del equipamiento ha provocado en los últimos años una intensa respuesta social, con varias concentraciones de protesta. Además, en abril de 2018, el entonces alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, y líderes de CC OO se encerraron en el Ayuntamiento para exigir la apertura del complejo. La última previsión del Gobierno central era que el centro de referencia estatal de enfermedades neurológicas de Barros recibiera a sus primeros pacientes en marzo. Esa fue la previsión expresada por la entonces ministra en funciones de Sanidad, María Luisa Carcedo, en la visita que realizó a las instalaciones el 30 de diciembre. El coronavirus se llevó por delante estas estimaciones.

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