CC OO respaldó ayer que el Centro de Referencia para personas con Discapacidades Neurológicas (Credine) de Barros siga funcionado -como lo viene haciendo desde el mes de marzo- como instalación de refuerzo de la red asistencial regional mientras dure la crisis sanitaria derivada del coronavirus. Eso sí, el sindicato instó a no "olvidar" el fin para el que fue creado y aseguró que reclamará la apertura para cumplir ese objetivo "en cuanto superemos la actual pandemia".
Así lo explicó la secretaria general de CC OO en la comarca del Nalón, Esther Barbón. "Nosotros entendemos que, ahora mismo, tenemos que intentar salir lo mejor posible de la crisis sanitaria. Desde el primer momento los trabajadores del Credine, junto con los del Sespa, han realizado esas labores de atención a los pacientes del covid-19 y entendemos que, mientras dure la pandemia, el centro deberá seguir con esa tarea". Y añadió: " Hubo hospitales de campaña que ni llegaron a abrirse, pero Barros tuvo desde un primer momento de la epidemia este uso provisional y comprendemos que sigan con ello".
No obstante, Barbón argumentó que "en ningún momento vamos a olvidarnos de cuál es el fin de la instalación. Y por ello seguiremos peleando en el momento en que seamos capaces de acabar con esta crisis. Ahora mismo lo primero es lo primero, pero en cuento se supere esta situación vamos a reivindicar que el centro se abra para su finalidad real".
El complejo de Barros fue habilitado a finales de marzo para recibir a pacientes de coronavirus. El día 22 de ese mes ya ingresaron los tres primeros afectados en el centro. La instalación, que dispone de 60 habitaciones con baño individual, acogió en un primer momento a personas positivas del nuevo coronavirus que estaban asintomáticas o presentaban un estado leve de la enfermedad y que no podían permanecer en aislamiento en sus domicilios o en centros sanitarios. Posteriormente también empezaron a llegar pacientes de brotes detectados en geriátricos.
La Consejería de Salud indicó la pasada semana que actualmente están ingresadas 23 personas y el personal, entre Imserso y Sespa, es de unas 60 personas, dependiendo de la ocupación. Señaló también que seguirá con su uso actual "mientras dure la crisis sanitaria".
