Prohibido el paso a las instalaciones de la mina Julita (en el alto de La Cobertoria, Lena). Los concesionarios de la explotación, sin actividad, advirtieron ayer de que la entrada en la zona privada está prohibida y que los materiales que se encuentran en el entorno "tienen dueño". Así de claros se mostraron después de que senderistas y turistas hayan pasado por la zona durante este verano y se hayan encontrado con vagonetas y otros elementos de la explotación en el entorno de la bocamina.

La concesión aun está en vigor y, por lo tanto, todo lo que concierne a mina Julita es propiedad privada. En la zona se produjeron ya, al menos, dos robos que han sido investigados y resueltos por la Guardia Civil. "Es cierto que hay material en la zona, pero el acceso a la mina es privado y nadie puede entrar sin la autorización pertinente", reiteraron. Advirtieron de que no dudarán en emprender acciones legales "contra todos aquellos que lo vulneren".

La historia de mina Julita fue larga, pero la actividad muy efímera. Una sociedad empresarial se interesó por retomar los trabajos en la mina. Su idea era volver a la minería tradicional, poco mecanizada, para extraer carbón coquizable. Este mineral es rentable aún en plena crisis del sector. Tras más de un lustro de trámites administrativos, consiguieron la licencia a principios de 2019. Pero solo unos meses más tarde cesó la actividad por supuestos desacuerdos entre los responsables y la plantilla. Desde entonces, Coto Minero de Lena mantiene la concesión aunque no haya actividad.