Daniel Pascual tiene 24 años y siempre tuvo claro que trabajaría por cuenta propia: "Mejor una empresa mía que de otros", afirma. Rafael González tuvo que hacer un "reset" en su vida cuando su empresa presentó un ERE. Con 45 años, acaba de poner en marcha un innovador centro auditivo en Gijón. A Ana Villamañán le va bien en su nuevo estudio de arquitectura. Una aventura a la que se acaba de lanzar, con 28 años.
Son tres de las historias de emprendimiento que ayer se dieron cita en el Teatro Cine Carmen, en Moreda, durante las jornadas de "Clinic Joven Emprenda". El programa tiene como objetivo cultivar e impulsar la cultura emprendedora y la generación de empleo por cuenta propia. Las ponencias finalizaron con muchas preguntas respondidas: misión cumplida.
Primero, el más veterano. Rafael González, audioprotesista. "Vengo a estas jornadas a reciclarme, soy el mayor del grupo, aunque la empresa ya está en marcha". Y empieza con buen pie: se trata de un centro de audífonos en Gijón, "PuntoLab". La idea innovadora es que se reproducen los ruidos de la calle y de una cafetería en el propio estudio, por lo que las pruebas de audífonos son mucho más precisas.
"Era un proyecto que me rondaba la cabeza desde hacía mucho tiempo", afirmó González. Tras veinte años en la empresa en la que trabajaba, se vio inmerso en un ERE. "Me vi invitado, nunca digo obligado, a emprender. No me arrepiento, es un proyecto del que me siento orgulloso", añadió el emprendedor.
No hay edad para emprender. Si no, que se lo pregunten a Daniel Pascual. Este joven avilesino, con 24 velas sopladas, supo desde siempre que tendría su propia empresa: "Es mi mentalidad, prefiero trabajar para mi antes que trabajar para otros", asegura el chaval, uno de los más jóvenes entre los asistentes a las jornadas de "Clinic Joven Emprenda".
Tiene en mente una empresa de alquiler de patinetes eléctricos, idea que está madurando en Valnalón. Pero la crisis del coronavirus le "pilló" en pleno proceso y tiene la idea "un poco aparcada". Es por eso que le recomendaron acudir a las jornadas celebradas en Aller, en busca de ideas o de un giro hacia lo rural: "Me están viniendo muy bien", afirmó.
También a Ana Villamañán, aunque en su caso la empresa está en marcha. Se trata de Ana Villamanan Studio, un estudio de arquitectura y diseño de interiores. "Siempre he pensado que los proyectos propios tienen algo más, porque pones una parte de ti. Así que me lancé a hacerlo". Un poco antes de lo previsto: "Inicialmente pensaba emprender con 35 años o así, cuando tuviera más experiencia. Pero tuve suerte, he podido formarme y he trabajado, así que el momento es ahora. No tengo dudas".
A los que están indecisos, les anima a empezar el camino hacia el emprendimiento. El primer paso es el más difícil: "Yo pensé que todo sería más complicado, pero en realidad todo está saliendo como esperaba. Estoy obteniendo los resultados que buscaba", señaló Villamañán. ¿Que si hay "contras"? Sí. "Hay veces que los trámites se hacen largos y quieres tirar la toalla, pero es muy llevadero si tienes una idea clara", afirmaron los emprendedores. Aquí el mejor consejo que se les ocurre: "Ponerse en contacto con profesionales, o acudir a jornadas como estas. Tener las ideas claras y muchas ganas de trabajar por cuenta propia". Y tomar buena nota.
