Fue uno de los siete picadores del pozo Nicolasa de Mieres que, con su paro para reclamar unas condiciones de trabajo más justas, provocaron la huelgona de 1962 que hizo tambalearse a los cimientos del franquismo. El mierense Eladio Gueimonde Rodríguez ha fallecido a la edad de 79 años en Salamanca, a causa de un accidente cerebrovascular (ACV). Había dado positivo por coronavirus.

Gueimonde, junto a otros seis compañeros, fueron los artífices casi sin quererlo, como él mismo relataba en 2012 a LA NUEVA ESPAÑA, de una de las mayores revueltas laborales en España. "Los compañeros andaban muy quemados por el salario y las condiciones laborales, pero nunca imaginamos que se iba a liar la que al final se montó", confesaba.

En abril de 1962, estos picadores de Nicolasa decidían parar ante las condiciones laborales que padecían en la explotación mierense. La postura de la empresa no fue otra que las de suspenderlos de empleo y sueldo. Pero la contestación social fue mayúscula: más de 65.000 obreros de todo el país secundaron una huelga de dimensiones tremendas.

Hablaba hace 8 años con LA NUEVA ESPAÑA es un reportaje especial sobre el 50 aniversario de la huelgona. En plena crisis, Gueimonde reflexionaba que entonces "con cinco millones de parados, hay muchos más motivos para una huelgona de los que había entonces". Un fallo coronario segó su vida. Junto a sus compañeros, logró unos derechos aún hoy vigentes.