No es una medida oficial, pero si "vox populi", que el gobierno local de Mieres apuesta por un plan de peatonalizaciones en el entorno de la plaza de abastos. Y tras proceder al cierre provisional de las calles Doce de Octubre y Escuela de Capataces durante el confinamiento y la desescalada, para facilitar el tránsito de peatones por el centro de Mieres, la realidad es que se van dando pasos para que esa medida sea definitiva. El último, la colocación de señales verticales de prohibido el paso, que indican que solamente los propietarios de garajes y los vehículos autorizados para carga y descarga pueden pasar, y solo a determinadas horas.

Hasta ahora, la única señalética que se había colocado era una valla de plástico con una lona, que todavía permanece en el cruce. Sin embargo, el paso de colocar ya señales de tráfico verticales hace indicar que la posición del Gobierno de Mieres pasa por cerrar definitivamente estas calles, y que sean de uso peatonal, salvo las citadas excepciones. Una medida que obligará también, a priori, a una reordenación del tráfico para aliviar la carga de vehículos que ahora soportan vías como la calle Carreño Miranda, la Numa Guilhou o la Manuel Llaneza, las vías más afectadas por este cierre perimetral de la plaza de abastos mierense.