La pandemia del coronavirus ha dado al traste con las fiestas de este verano y la celebración de El Carbayu, patrona de Langreo, tampoco se ha librado de ello. Los vecinos no pudieron disfrutar ayer del día grande de las fiestas, para el que se había planteado un ambicioso programa que tendrá que esperar un año. Eso sí, se mantuvieron las misas, con lo que los fieles pudieron rendirle honores a la patrona de Langreo.

El presidente de la Sociedad de Festejos de El Carbayu, Julio González, aseguraba ayer que "ha sido un día atípico, por lo menos pudimos hacer algo para las fiestas, pero no como siempre ni como nos hubiese gustado. La verdad que tenemos una pena muy grande". La jornada festiva comenzó a las siete de la mañana con la primera de las tres misas organizadas en el santuario de El Carbayu. La siguiente sería a las once de la mañana y la última a la una de la tarde.

En la última de las homilías, sobre todo, el templo estuvo lleno, aunque siempre cumpliendo con las estrictas medidas sanitarias de distanciamiento que obliga la pandemia sanitaria.

Si bien no se celebró la comida comunitaria de todos los años, sí que hubo algunos fieles que decidieron subirse la comida hasta este entorno. También se mantuvo abierto el local social de la sociedad de festejos, "siempre cumpliendo con las normas de distanciamiento".

A pesar de todo, ayer pasaron por El Carbayu unas cuatrocientas personas, cuando siempre eran miles los que acudían, no solo a los actos religiosos, sino también a los más lúdicos y a la procesión de la patrona, que ayer se limitó al traslado de la imagen de la Virgen del exterior al interior del templo. "Estaba previsto que actuase la orquesta 'Tekila' y con el día que hace, hubiera sido un éxito tremendo", destacó el máximo responsable de la sociedad de festejos.

Y como no había comida comunitaria, muchos langreanos optaron ayer por acudir a establecimientos hosteleros del concejo, que ofertaban menús especiales del día de Langreo.

La sociedad de Festejos de El Carbayu no ha pasado el recibo de asociado este año, debido a la crisis sanitaria y a que, por tanto, no iba a celebrarse ningún tipo de actividad, ni las fiestas patronales ni su tradicional "Caleyando pal Carbayu". Eso no ha sido óbice para que algunos socios hayan mostrado su interés de mantener la cuota de abonado anual de 10 euros, que se puede ingresar en la cuenta de Liberbank ES79 2048 0010 13 3404000708. Una aportación que agradecen en gran medida desde esta entidad langreana, ya que con estos ingresos pueden seguir adelante con el proyecto de plantación de castaños, que está en fase muy avanzada. Ahora, en El Carbayu también se ponen como reto la organización de las fiestas del año que viene, en las "que volveremos con mucha más ilusión, si cabe", destacó Julio González, manifestando su esperanza de que la pandemia ofrezca un respiro.