La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sin rastro de covid en las superficies analizadas en Mieres

El programa que mapea la presencia del virus en mobiliario urbano ha examinado ya el 90% de las 140 muestras recogidas

Sin rastro de covid en las superficies analizadas en Mieres

El programa pionero de la Universidad de Oviedo que se ha centrado en la búsqueda de restos de coronavirus en todo tipo de superficies pronto confirmará que no se ha encontrado rastro del virus en ninguna de las 140 muestras que se tomaron en Mieres a finales de julio. Los responsables del programa esperan tener todos los análisis listos en pocos días. A falta de conocer los resultados de las últimas muestras recogidas, los resultados son satisfactorias. No se ha registrado ningún positivo pese a que el trabajo ya está casi concluido.

El equipo de investigadores que está al frente del programa explicó ayer a este diario que solamente quedan por contrastar un pequeño número de muestras. Si todo marcha según lo previsto, a finales de la semana que viene el estudio quedará cerrado y será entonces cuando se den a conocer los resultados. Ahora bien, realizados ya más del 90 por ciento de los análisis y tras más de un mes de trabajo en el laboratorio, se da prácticamente por hecho que los datos observados confirmaron la ausencia de restos de coronavirus en las superficies analizadas.

Y es que mientras los científicos buscan a marchas forzadas las armas farmacológicas necesarias para combatir al covid-19, Mieres se ha convertido en un laboratorio de rastreo para una investigación también relevante en la lucha contra la pandemia.

Los análisis de las 140 pruebas recogidas tanto en el casco urbano de Mieres como en Urbiés se vienen realizando desde principios del mes de agosto en un laboratorio del edificio de investigación del campus de Barredo. Se buscó el rastro del virus en paradas de autobuses, cajeros automáticos, bancos, barandillas, columpios y cualquier tipo otro tipo de mobiliario urbano susceptible de convertirse en cobijo para el virus. Una de las singularidades del proyecto es que ha contado con la colaboración de una treintena de voluntarios, que se encargaron en su momento de la recogida de muestras y ahora ayudan en los análisis. La formación de los voluntarios se abordó previamente en el propio edificio de investigación de Barredo.

Los encargados de conducir la búsqueda han sido la bióloga Alba Ardura junto con Eva García (genetista, del Departamento de Biología Funcional) y Eduardo Dopico (pedagogo, del Departamento de Ciencias de la Educación). Se han buscado rastros del virus en prácticamente todas las superficies imaginables que tengan contacto habitual con el ser humano. El trabajo, en último término, se trasladará a una aplicación móvil (app) que geolocalizará los lugares que han sido examinados y avisará a la población de si están o no libres de covid-19. Dicho de otra manera, el objetivo es "mapear" el concejo para saber el alcance real de los restos de SARS-Cov-2 en el mobiliario urbano y el agua.

A falta de chequear las últimas pruebas, todas las ya realizadas hasta la fecha han dado resultado negativo. "Estamos en un territorio en el que, por suerte, el virus ha tenido una baja presencia y los datos son tranquilizadores", apuntan los responsables de la iniciativa.

Compartir el artículo

stats