La apuesta del Principado por el impulso al patrimonio minero en desuso es decidida. Así lo aseguró ayer el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, durante la celebración del Día de la Cultura Industrial en el ecomuseo de Samuño. El responsable regional afirmó que se estudian "todo tipo de usos" para los antiguos pozos, incluso devolverles la actividad industrial. Durante el encuentro, promovido por la European Route of Industrial Heritage (ERIH), hubo una celebración especial: componentes del grupo de baile regional L'Enguedeyu interpretaron una coreografía con el lema "Work it out" (que puede traducirse como "resuélvelo"). Hip-hop adaptado a la cultura asturiana: un baile para no perdérselo.

El baile estaba previsto para las tres en punto. Ni un minuto más, ni un minuto menos. Porque el pozo San Luis de La Nueva conectó a esa hora con otros centros museísticos de países de toda Europa que se sumaron a la fiesta. "Hemos trabajado mucho en la recuperación y restauración de nuestro patrimonio industrial minero, ahora es el momento de dinamizarlo con actividades como esta", señaló León.

Al ecomuseo de Samuño lo tildó de "referente" nacional y ejemplo de la recuperación del patrimonio con fines culturales. "Pero está claro que recuperar todos los bienes con este fin es inviable", reconoció León. Es por eso que estudian otros usos para los pozos mineros que no tienen actividad: "El SOMA ha puesto sobre la mesa varias ideas interesantes", afirmó el responsable regional. Blanco hacía así referencia a las propuestas para la reconversión del pozo Santiago (Aller) en un almacén de medicamentos, para evitar "colapsos" ante futuras crisis sanitarias como la del coronavirus, o como centro de almacenamiento de "big data". "Se está hablando con el SOMA y también tenemos un inventario redactado en el que se detalla todo el patrimonio y sus recursos", añadió el director general de Cultura.

Hay otras ideas que estudian porque están funcionando en otros países europeos, como Alemania y Reino Unido. Una de ellas es la ocupación de equipamientos mineros con viveros de empresas o "con otros fines industriales o empresariales". Un camino que ya han empezado a andar, pero que será largo: "En esto nos tenemos que ocupar durante los próximos años", destacó León.

Pero unidos con las administraciones. Pablo León dejó claro su apoyo a una marca global en las Cuencas para todos los espacios de patrimonio cultural. En este punto, el responsable regional llamó la atención sobre la implicación del Ayuntamiento de Langreo con su patrimonio. "También lo vemos en otros municipios. Es el ejemplo que todos debemos seguir para poder aprovechar lo mejor posible los recursos".

Sin la implicación del Consistorio hubiera sido imposible el acto de ayer, que comenzó con una actuación de la banda de gaitas "Conceyu de Llangréu". "Teníamos previsto hacer algo más grande, una celebración más vistosa en la que también participaran escolares del municipio, pero nos tenemos que ceñir a un aforo limitado", matizó el concejal de Promoción Económica, Javier Álvarez. El presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, agradeció la labor del Ayuntamiento: "Si hay que apoyar el turismo, es con actos como este. Hoy hemos estado en Europa".

Aunque con público presencial reducido, guardando la distancia de seguridad, la audiencia fue mucha: el vídeo se reprodujo en directo a través del canal de Youtube de ERIH. Las componentes de L'Endegüeyu, ataviadas con el traje tradicional, adaptaron el baile al folklore asturiano. Les salió perfecto, sin perder el paso. Aunque no era fácil mantener el equilibro con tantos faldones y bajo más de treinta grados de un sol abrasador.