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El avance de los bulevares

Los ayuntamientos de Mieres, Aller y Lena apuestan por ambiciosas reorganizaciones viales con zonas de terrazas y ejes peatonales

Zona ampliada de terrazas en Moreda.

Los ayuntamientos de la comarca del Caudal se han enfrascado en el reto de abrir nuevos espacios urbanos de disfrute peatonal. Mieres ha cerrado al tráfico varias calles del centro de la ciudad y Pola de Lena está ultimando la reforma de la calle Luis Menéndez Pidal para convertirla en un bulevar semipeatonal. En Aller también siguen esta senda. Los planes actuales del Ayuntamiento pasan por reducir la carga de tráfico que soporta la travesía urbana de Moreda (As-112), permitiendo la circulación en una única dirección, concretamente en sentido Mieres. De esta forma, se ganará espacio en la calzada tanto para colocar aparcamientos en batería, como para habilitar espacios de terrazas. Para ello es necesario que el Principado ceda al Consistorio la titularidad de la calzada, trámite que podría estar listo antes de finales de año.

Reducir la presencia de coches y ganar espacios para el peatón. La actual crisis sanitaria parece haber dado alas a los ayuntamientos de la comarca para abordar planes que tenían en sus agendas, pero que, por uno u otro motivo, no se decidían a ejecutar. Mieres lo ejemplifica perfectamente. El Ayuntamiento llevaba años anunciando una nueva fase de peatonalizaciones. Tras en confinamiento se dio el paso.

Las calles Escuela de Capataces y Doce de Octubre fueron cerradas al tráfico en mayo. En principio, el gobierno local lo planteó como una prueba, pero ahora la medida ya se enmarca dentro de un nuevo plan de peatonalizaciones. De momento se ha colocado señalización permanente prohibiendo el paso de vehículos al entorno de la plaza de Abastos. A medio plazo se trabaja para acondicionar los viales a su nueva consideración. Además, la principal calle de la ciudad, Manuel Llaneza, se ha comenzado a cerrar los domingos para dar cabida a la ampliación del mercado dominical. Los responsables municipales no ocultan que el objetivo sería sacar el tráfico de esta arteria de manera permanente, aunque advierten de la dificultad de la proyecto.

Los planes de Mieres van claramente en la dirección de articular una ciudad para el caminante. Las calles Gonzalo Gutiérrez Quirós, Valeriano Miranda, y Numa Guilhou integran un gran vector urbano que, en línea recta, atraviesa el casco urbano de Mieres de norte a sur. El recorrido supera los dos kilómetros y entronca con la calle central del polígono de Vega de Arriba, que su vez, tras otro trayecto de un kilómetro, une el eje urbano con Santullano, ubicación del hospital comarcal.

El Ayuntamiento de Mieres trabaja con el propósito de articular un gran bulevar que integre todo este entramado facilitando su uso peatonal. Como primer paso, el Ayuntamiento invertirá 402.800 euros para habilitar una amplia acera con mobiliario urbano en el polígono de Vega de Arriba. La actuación se acometerá con cargo al programa Edusi (fondos Feder) y dotará al parque empresarial de una doble zona de paseo.

En Lena está actualmente casi finiquitada otra importante actuación de reorganización vial. Se localiza en el centro de La Pola y busca que los vecinos ganen más espacio para caminar, además de permitir la ampliación de las terrazas en varios establecimientos hosteleros de la zona, convirtiendo este espacio en una espacie de bulevar semipeatonal. Se trata de la calle Luis Menéndez Pidal que, tras la reforma, pasará a ser de sentido único de tráfico. La alcaldesa de Lena, Gema Álvarez, que el Consistorio busca que este entramado vial "tenga un aire mucho más moderno".

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