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La batalla romana se aleja de La Carisa

Los arqueólogos, financiados por León al retirarse Asturias, investigarán el campamento del Picu L.lagüezos con la hipótesis de que no hubo enfrentamiento con los astures

Tres arqueólogos excavan en La Carisa.

¿Hubo una cruenta batalla entre astures y romanos en La Carisa? La próxima campaña de excavaciones podría responder, al fin, a esta pregunta. Los arqueólogos investigarán en la base del campamento del Picu L.lagüezos, con financiación de León, para confirmar una premisa: que los romanos se asentaron justo al pie de la calzada romana. De haber sido así, aunque el equipo de arqueólogos avisa ya de que es muy pronto para llegar a conclusiones, significaría que los legionarios no tenían enemigos a la vista.

Los trabajos serán todo un avance en el descubrimiento de este yacimiento, considerado "clave" para conocer la estrategia de romanización del territorio que actualmente ocupa Asturias. Se centrarán en el Picu L.lagüezos, donde Lena limita con (Villamanín). Aquí está el pero: solo León -la Diputación y el Ayuntamiento de Villamanín- tienen previsto destinar una partida a los trabajos, así que las excavaciones se limitarán a la vertiente de la comunidad vecina. La investigación estará dirigida por Esperanza Martín y coordinada por el experto Jorge Camino. La arqueóloga se muestra rotunda: "Aún no podemos adelantar ninguna conclusión, solo partimos de la premisa de que podría haber un asentamiento en la base del Picu L.lagüezos".

Esto es lo que se sabe, por ahora, del campamento. El recinto fue descubierto en el año 2009. Ocurrió cuando un avión, en el que viajaba Esperanza Martín, divisó una construcción circular en la cima del Picu L.lagüezos. Estaba sobrevolando la zona para elaborar un mapa sobre las guerras de Hispania. Tras ese avistamiento casi fortuito, llegó la primera campaña. En los trabajos colaboraron los ayuntamientos de Aller, Lena y Villamanín.

Y fueron más que esclarecedores: concluyeron que el monte guarda el primer campamento romano construido en el territorio que actualmente ocupa Asturias. En sucesivas campañas, financiadas por Asturias y sobre todo por León, se descubrió que se trata del recinto más grande de La Carisa: ocho hectáreas, una superficie como ocho campos de fútbol. Según los arqueólogos, estuvo ocupado por una unidad militar "de envergadura". Los legionarios contaban con herramientas para reparar sus propias armas.

¿Podría significar que estaban listos para la batalla? Quizás sí. Pero, de confirmarse su asentamiento en la base del monte, todo indica que los romanos no tenían miedo. O bien no había enemigos en La Carisa o la amenaza hostil no era tan fuerte como para obligarlos a planear una estrategia y resguardarse en la cima del monte.

Nadie ha encontrado, hasta el momento, pruebas concluyentes de que La Carisa fuera el escenario de una dura batalla entre astures y romanos. De hecho, en la investigación del campamento de Curriel.los -llevada a cabo por Jorge Camino, Rogelio Estrada y Yolanda Viniegra a principios de este siglo- también se halló un indicio de que los romanos estaban solos: restos de hogueras en el alto del recinto. Si encendía fuego por la noche, no tenían miedo a ser vistos. O nunca hubo enemigos o fueron pronto vencidos.

Algunos se resisten a creer lo que ya es casi seguro. Algunos expertos, incluso, apuntan a que La Carisa fue el lugar en el que se produjo la rebelión astur del año 22 antes de Cristo. El levantamiento de los indígenas contra las legiones fue documentado por Dión Casio: "Los astures, tan pronto como fueron rechazados del lugar fortificado que estaban asediando y, tras ello, vencidos en combate, ya no continuaron la sublevación y rápidamente se sometieron". ¿En La Carisa? Eso no quedó escrito.

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