El mes de septiembre se vive raro en el concejo de Mieres. Y es que la pandemia, al igual que ya ocurriera con las patronales de San Xuan, y las de otras localidades como, por ejemplo, San Bartolomé en Baíña, ha dejado al municipio huérfano de tres de sus fiestas más significativas. Se trata de Los Mártires de Insierto, el Mercáu Asturianu de Cenera y las fiestas del Cristo de Turón. Tres eventos que cada año reúnen a cientos de personas y que, este 2020, marcado por el coronavirus, pasarán en blanco.

La romería más emblemática del Caudal, la de los Mártires de Insierto, no podrá celebrarse este año. El Ayuntamiento de Mieres anunciaba la suspensión de estos festejos que, aunque duran tres días, vienen marcados por la subida al prau de la fiesta, el 27 de septiembre. Desde primera hora de la mañana, jóvenes y no tan jóvenes desfilan por el paseo del río Caudal hasta llegar a El Pedroso, donde cogen camino o carretera hasta llegar hasta Cuna. Desde ahí, unos optan por subir a la carpa de Insierto. Otros por tumbarse en grupos de amigos en praos particulares, y otros por acudir a los establecimientos hosteleros de la zona, con amplios espacios verdes para el esparcimiento. Después de una jornada de confraternización, la mayoría aprovecha la tarde ya para subir a Insierto y participar de los conciertos que se organizan en la carpa, y que suelen durar hasta altas horas de la madrugada. Tal es la importancia de los Mártires, que hasta el propio Víctor Manuel le dedicaba una canción, "La Romería", a este festejo. Ahora habrá que esperar hasta 2021 para una nueva edición de Los Mártires.

También en el valle de Cuna y Cenera, y en este caso en esta última localidad, tiene lugar en septiembre el tradicional mercáu asturianu. Dos días de actividad, con las calles del pueblo llenas de puestos de artesanía, y con un ambiente tradicional inigualable, que este año tampoco se va a celebrar.

El valle de Turón también se quedó huérfano de fiestas. Las patronales del Cristo no se han podido celebrarse a causa de la pandemia, dejando a sí a un valle con centenares de vecinos sin su tradicional respiro veraniego. Una variada programación para todas las edades que prepara la Sociedad Turonesa de Festejos (Sotufe), que deberá esperar a la vieja normalidad.

El mes de la vuelta al "cole" en Mieres es también el mes de grandes celebraciones para encarar la recta final del año. Sin embargo, 2020 se ha empeñado en que los ciudadanos del mundo no tengan respiro. Mieres no va a ser una excepción. Los corderos esperarán un año más para ir al hombro camino de Insierto.