Los tres pescadores furtivos que hoy llegaban a juicio por mariscar ilegalmente hace cuatro años han aceptado abonar una multa individual de 480 euros y su inhabilitación para desarrollar actividades de marisqueo durante un año, tras reconocer ante el juez de Avilés que extrajeron ilegalmente 22,3 kilos de percebes en Cudillero.

Los tres procesados han llegado este martes a un acuerdo con la Fiscalía que les ha rebajado su petición de pena inicial de la multa de 2.520 euros a los 480 euros en que ha quedado fijada la condena por su autoría en un delito contra la flora y fauna.

Además, han admitido ante el juez de lo Penal número 1 de Avilés que carecían de autorización o licencia para la realización de actividades de marisqueo y tampoco pertenecían a la Cofradía de Pescadores.

Los acusados han reconocido que el 12 de mayo de 2016 se trasladaron a Cudillero con la finalidad de extraer percebes y se repartieron las tareas de forma que mientras uno de ellos realizaba labores de vigilancia, los otros dos sacaban los percebes. La captura fue realizada en una zona restringida para la pesca del percebe, pues pertenece al plan de gestión de Oviñana, donde la gestión del plan de explotación corresponde a la Cofradía de Pescadores y donde el número máximo de mariscadores autorizados es de 55.

La piedra en la que los acusados realizaron la captura se encuentra en una zona de veda parcial con regulación específica, en la que el periodo hábil de captura abarca del 9 de diciembre al 8 de enero, dentro de la campaña general del percebe, por lo que, según la Fiscalía, ocasionaron un grave daño a la sostenibilidad del percebe, puesto que se trata de una zona sometida a veda en la que solo se puede explotar el recurso una sola vez al año.