En apenas un par de días, los sindicatos mineros mantendrán un nuevo encuentro con el Instituto de Transición Justa -el antiguo Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y las Cuencas Mineras- para abordar el desarrollo del plan 2019-2027. Una hora de ruta, que como viene siendo habitual, lleva un notable retraso. Desde UGT-FICA, federación en la que se integra el SOMA, tienen clara la prioridad, que son los trabajadores. Exigirán una salida para los más de 300 excedentes que inscribieron en la bolsa de empleo para ejecutar trabajos de restauración tras el cierre de los pozos y que hoy, 21 meses después, siguen esperando para comenzar las labores. Si no hay trabajo al que acudir, pedirán que se ponga en marcha una solución similar a los ERTE que se aplican por la pandemia del coronavirus.
Será el jueves cuando, a través de una videoconferencia, los sindicatos mineros vuelvan a reunirse con el Instituto de Transición Justa. Una cambio de modelo que ya se ha dado con el cierre de las explotaciones de carbón, pero que en el lado de las contraprestaciones está adoleciendo de los mismos problemas que los planes del carbón anteriores: retrasos y más retrasos en la puesta en marcha de medidas.
Para el sindicato UGT-FICA, la mayor de las preocupaciones son los excedentes mineros. Más de 300 se inscribieron en la bolsa de empleo que puso en marcha el Gobierno central, pero tras casi dos años esperando para ser formados y recolocados, siguen a la espera. Y ese es un problema capital, ya que en tres meses se les acabará la prestación por desempleo que venían percibiendo.
Por este motivo, desde la central minera se platean dos soluciones. Por un lado, y la más deseada, que de una vez por todas se pongan en marcha los trabajos de restauración ambiental de terrenos mineros degradados y que sea antes de final de año. De esta forma, estos exmineros podrían ser recolocados tal y como se les prometió, y obtener un puesto de trabajo que supla el que se les arrebató con el cierre de las explotaciones carboneras.
En el caso de que estas labores y la recolocación de los excedentes no se pueda llevar a cabo antes de enero, FICA-UGT propone como solución temporal que se ponga en marcha algún tipo de mecanismo para que se pueda mantener la cobertura social y el paro a estos extrabajadores. La idea es que se haga de una manera similar a la de los ERTE que se han venido desarrollando durante la pandemia del coronavirus.
"Los trabajadores no pueden ser los damnificados de la falta de coordinación entre las Administraciones, ni de los retrasos que han sufrido las actuaciones del Plan Urgente, que ya deberían estar ya en marcha", asegura Víctor Fernández, responsable de minería de UGT-FICA.
En la misma línea, el sindicato señala que es necesario que desde el Instituto "se dialogue con las Administraciones concursales para que resuelvan la situación de concursos, que se está prolongando excesivamente en el tiempo, provocando que no puedan comenzar los trabajaos en algunas minas que ya han cesado su actividad y no se están rehabilitando, e incluso en algunos casos están siendo expoliados".
