El Ayuntamiento de Langreo ahorrará unos 400.000 euros anuales con la puesta en marcha de una planta compostadora de residuos vegetales, que ha sido subvencionada por el Gobierno central. La instalación se nutrirá de los restos de poda y siega del municipio y evitará que haya que pagar a Cogersa por su retirada y tratamiento. La previsión del gobierno local es ofertar el servicio a los vecinos y a los concejos vecinos. El compost que se generará, unas 270 toneladas anuales, se utilizará para abonar los parques y jardines del municipio.
La planta se ubicará en el polígono de La Moral y tratará cerca de 900 toneladas anuales de biorresiduos vegetales, de las que 600 procederán de la propia actividad municipal y otras 300 de particulares. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha destinado una subvención de 466.712 euros para el proyecto de tratamiento de biorresiduos.
La ayuda del Gobierno cubrirá el 62, 51 por ciento del coste total de la instalación, que asciende a 746.660 euros. La medida fue aprobada en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, en la que ha participó el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo.
La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, detalló que "hemos recibido una subvención de más de 466.000 euros y el proyecto era de un importe total de 746.000. Es la única iniciativa de Asturias de esta convocatoria que ha resultado elegida, por lo que estamos muy orgullosos del trabajo que se ha desarrollado desde el Ayuntamiento. Un trabajo que ha sido coordinado desde distintas áreas como Medio Rural, Medio Ambiente y la Oficina Técnica".
El proyecto, argumentó la regidora, consiste en una planta de compostaje que "va a estar destinada al tratamiento de restos de poda y de siega. Se va a nutrir principalmente de los restos del Ayuntamiento, pero también añadiremos los de los vecinos, porque es una demanda que tenemos en el día a día. Los ciudadanos se suelen acercar a Medio Rural para ver si hay alguna manera de que podamos recoger esos restos". Según las previsiones del Ayuntamiento, se recabarán unas 900 toneladas anuales de biorresiduos, de las que 600 "serían propias del Ayuntamiento y unas 300 de particulares. Tenemos previsto ofrecer el servicio a los ayuntamientos vecinos para que también ellos puedan beneficiarse de este reciclaje".
La alcaldesa de Langreo esgrimió que, en todo este proceso, se conseguirán "unas 300 toneladas de compost al año que se va a utilizar para el aprovechamiento en los parques y jardines del Ayuntamiento. Con eso cerramos el círculo, ya que lograremos un abono orgánico sin ningún tipo de componente químico. Y cuidaremos más el entorno y del medio ambiente". También entrañará un notable ahorro para las arcas municipales, gracias al dinero que se dejará de pagar a Cogersa por la retirada y tratamiento de los residuos vegetales. "Se va a conseguir un ahorro muy importante porque por estos restos que se llevan a Cogersa tenemos que pagar. Ese ahorro será de unos 30.000 euros mensuales, que es una cantidad muy importante".
La estimación del gobierno local es que sea personal municipal el que gestione la planta, aunque "a medio y largo plazo, dependiendo de cómo vaya, podrían explorarse otras posibilidades". La regidora langreana apostilló que "a partir de octubre vendrá una mueva normativa europea por la que tendremos que estar bien colocados en el tema de residuos o habrá sanciones importantes. Los ayuntamientos tenemos que ponernos las pilas en esto".
