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Cinco de los diez concejos de las Cuencas apuestan por desarrollar la geotermia

Mieres, con su red de calor con agua de mina ya en marcha, es pionera en un sistema que llegará a Langreo, San Martín, Laviana y Riosa

Las obras para llevar la geotermia a Langreo Centro. M. Á. G.

La red de calor subterráneo se ha agarrado en las Cuencas. Un proyecto por el que la empresa pública Hunosa apostó fuerte, y cuyo desarrollo pasó de Mieres a Langreo. Una red que poco a poco irá creciendo. San Martín, Laviana, o Riosa son puntos de la geografía de las comarcas mineras donde el agua de las minas puede llegar como fuente de energía. El carbón ya es cosa del pasado, pero las minas pueden seguir repartiendo calor en las Cuencas.

El alumbramiento del uso de agua de mina como servicio a terceros comenzó su andadura en Mieres. Hunosa emprendió un proyecto por el que extraer el agua del emblemático pozo Barredo y llevarla al hospital Álvarez-Buylla, del que le separan escasamente un kilómetro. El agua caliente del centro sanitario referencia en el Caudal sale de las profundidades de la tierra, donde un día los mineros arrancaron carbón. Ese fue el origen, pero la red geotérmica de Hunosa siguió creciendo: la residencia de estudiantes y el edificio de investigación del campus fueron los siguientes. También la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN).

Mieres, que sirvió como punta de lanza en el aprovechamiento del agua de mina, aún espera más proyectos. Hunosa tiene un acuerdo para llevar su red a los pisos de titularidad regional del ensanche urbano de La Mayacina. También llegará al IES Bernaldo de Quirós y al resto de dependencias del campus de Mieres. Y el Ayuntamiento espera que la red se extienda por todo el casco urbano.

En la comarca del Nalón, la iniciativa más avanzada está en Langreo. El pozo Fondón será del que se extraerá el agua para generar la red geotérmica por la ciudad. El primer punto al que llegará será el barrio de Langreo Centro, en La Felguera, donde se pretende llegar a pisos y edificios públicos. El covid frenó el avance del proyecto, pero la licencia para esta inversión, de 2,5 millones de euros, ya tiene luz verde municipal.

También en la comarca del Nalón, San Martín del Rey Aurelio es otro municipio que podría beneficiarse de este modelo energético. El pozo Sorriego sería el elegido para desarrollar el sistema. Hunosa ha invertido ya 180.000 euros en estudios.

El último municipio en sumarse a esta ola de calor minero ha sido Laviana. El pozo Carrio cerró en 2018, y está en pleno proceso de desmantelamiento. Hace unos días, el alcalde Julio García se reunía con el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal. Este último expuso la posibilidad de iniciar el proceso para aprovechar el agua de estas instalaciones.

Hay otros concejos, como Riosa, que también están interesados en poder disponer de esta energía, más limpia y barata que los sistemas convencionales. El pozo Monsacro podría dar servicio, pero técnicamente es ahora imposible al ser auxiliar de Nicolasa, todavía funcionando. La geotermia ha tejido su red de araña por las Cuencas y sigue ganando defensores para incrementar sus dominios.

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