El Gobierno regional acaba de autorizar el gasto y expediente de contratación de las obras de reparación del argayo de Cocañín, en San Martín del Rey Aurelio, como paso previo a su licitación. Los trabajos tienen un coste de 113.685 euros y pondrán fin a veinte meses de espera por parte de los vecinos de esta zona.
Este argayo ha propiciado múltiples problemas y trastornos a los vecinos. En especial sobre el acceso al transporte escolar, los servicios de urgencia y suministros, ya que los habitantes se veían obligados a dar un importante rodeo para salvar ese obstáculo. Por eso desde el grupo municipal de IU en San Martín mostraron ayer "satisfacción" ante este anuncio, "ya que es un tema en el que llevamos insistiendo mucho tiempo, sobre todo por lo perjudicial que ha sido para los vecinos".
Con la autorización del gasto y el expediente de contratación se desbloquea esta obra que la administración llevaba tiempo dilatando. De hecho, la dirección general de Administración Local apuntó en noviembre del pasado año a principios de este ejercicio para iniciar la obra, un compromiso que no se cumplió. En junio, la Corporación municipal de San Martín aprobó por unanimidad el proyecto de reparación del argayo. El acuerdo de la sesión plenaria incluyó la solicitud al Principado para que ejecutase la obra. Además, en el Pleno se dio luz verde a la ocupación de los terrenos municipales necesarios para acometer los trabajos y se aprobó la disponibilidad de una finca privada dado que existe la autorización del propietario.
El pasado mes de julio, la consejera de Presidencia, Rita Camblor, anunció en una visita que giró al concejo que las obras del argayo comenzarían en el plazo de dos meses. Aseguró, entonces, que se trataba de una obra que iba a acometerse por la vía de urgencia, estimando que la circulación se recuperaría en ese punto de la carretera en otoño, si se cumplen las previsiones del Principado. El proyecto de reparación del argayo de Cocañín, provocado por filtraciones de agua de escorrentía, fue redactado por la Oficina Técnica Municipal. Las obras consistirán en el levantamiento de un muro de hormigón que sostenga la ladera y la restitución plena de la calzada que se vino abajo.
Entre las muchas consecuencias que acarreó este argayo, una de las más destacadas fue la del transporte escolar, que al verse afectado, dejó a un alumno sin este servicio. Tras mucho batallar, la familia consiguió el apoyo del Ayuntamiento, que facilitó el servicio a este estudiante durante el presente curso escolar.
