La cuarta parte de la superficie de la trama urbana de Langreo está compuesta por terrenos industriales vacíos que, en algunos casos, están contaminados. Se trata de un activo ocioso de gran valor que, a juicio de la Asociación Conceyu Abiertu pola Transición Xusta, debería recuperarse para desde el punto de vista urbanístico y medioambiental para "dar cabida a proyectos vinculados a los convenios de transición justa". No solo en Langreo, sino en el conjunto de las Cuencas.
Así lo demanda Esmeralda Palacio, presidenta del Conceyu Abiertu pola Transición Xusta. "En los valles del Caudal y el Nalón se han destruido 647 empleos por el cierre de las explotaciones mineras del pozo Carrio y del pozo Santiago" y de la próxima clausura de la central térmica de Lada. Desde 2017, indicó Palacio, "existe prácticamente un 40% menos de empleo que en el año 1990, mientras que en el conjunto de Asturias los niveles de empleo en el año 2017 son similares a los existentes en 1990.
En la misma línea argumental, la representante de la entidad esgrimió que "la tasa de paro en los valles del Caudal y Nalón es 5 puntos superior a la tasa de paro del conjunto de Asturias. Y en los últimos 20 años las cuencas del Caudal y Nalón han perdido un 20% de población". En el caso concreto de Langreo, Esmeralda Palacio destacó que "el 24,4% del suelo de los distritos langreanos de Barros, La Felguera y Lada son parcelas contaminadas y en desuso. Es decir, casi la cuarta parte de la superficie urbana de Langreo son espacios baldíos y degradados. En este sentido, hay que tener en cuenta que la regeneración urbana y ambiental implica mejorar las condiciones de habitabilidad, invertir en el territorio, favorecer la fijación de población y una mayor atracción de iniciativas tecnológicamente punteras".
Por ello, Conceyu Abiertu impulsará una moción en todos los ayuntamientos de las Cuencas para "instar al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a la creación de 1.294 empleos con garantía de permanencia de al menos diez años, para compensar los 647 empleos destruidos. Es una tasa de dos empleos por cada uno desaparecido, lo mínimo para unos territorios que lo han dado todo".
En el escrito también se demanda al Gobierno central que "impulse la rehabilitación urbanística y la recuperación ambiental de los valles del Caudal y Nalón y, en particular, que lleve a cabo, con la participación del Indurot, un plan de rehabilitación urbanística y regeneración de los espacios en desuso en el corazón urbano de Langreo. E instamos al Ayuntamiento de Langreo a constituir una Comisión para el impulso de la regeneración de baldíos industriales y espacios degradados de Langreo con amplia participación de las administraciones, empresas y agentes sociales".
