El valle de Cuna y Cenera está viviendo hoy una jornada extraña. La suspensión de la romería de Los Mártires ha provocado que lo que debería haber sido una jornada de fiesta con miles de visitantes se haya convertido en un domingo sin apenas actividad. Con todo, algunos incondicionales se acercaron esta mañana hasta el santuario de Insierto. Al mediodía no había en el entorno más de una decena de personas.

A lo largo de la mañana hubo misas en Valdecuna. Cenera y Gallegos. Esta tarde, a partir de la siete, se celebrará también un oficio en el santuario de San Cosme y San Damián. Los propios responsables religioso han pedido a los vecinos que acudan al encuentro sólo en caso de necesidad personas con el fin de evitar una aglomeración.

Ante el temor de que la ciudadanía acudiese la romería por su cuenta, el Gobierno de Mieres pidió días atrás civismo y precaución. La Policía Local y la Guardia Civil han estado vigilantes hoy en los alrededores de Insierto. La lluvia que cayó durante la primera parte de la mañana sirvió de freno la organización espontánea de reuniones campestres.