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La recaudación media del IBI subió en Mieres un 70% en la última década

El Ayuntamiento apunta que corregir el aumento de valor de la revisión de 2014 "rompería la regla de gasto"

Los mierenses se enfrentan a a lo largo de las próximas semanas a la nueva campaña de pago del IBI. El municipio es uno de los nueve concejos asturianos donde se incrementan los valores este año debido al efecto diferido de las actualizaciones catastrales ordinarias que comenzaron a surtir efectos en 2014. Y es que desde 2009, según la propia agencia recaudadora del Principado (Ente Público de Servicios Tributarios), la carga fiscal media del IBI en Mieres se ha incrementado en un 70,8 por ciento.

El Ayuntamiento de Mieres ha congelado sus ordenanzas fiscales los últimos años, lo que no ha impedido que el principal impuesto, el IBI (bienes e inmuebles), haya experimentado una gran subida a nivel recaudatorio. Para entender que la recaudación del IBI aumente sin que el gobierno local revise ahora ninguno de los parámetros que determinan la cuantía de este impuesto hay que remontarse a la revisión catastral que, a efectos prácticos, comenzó a percibirse en 2014. El procedimiento estableció que los aumentos de valor (base imponible) debían de aplicarse de manera diferida en un período de diez años. Así, en términos generales, el recibo del IBI sube necesariamente para muchos contribuyentes aunque no se toquen los tipos, salvo en el supuesto de que el ayuntamiento esterilice la subida con una rebaja del gravamen o acogiéndose a una revisión lineal a la baja de los valores catastrales por el método de coeficientes previsto en los Presupuestos Generales del Estado.

Para que el IBI en Mieres no siga subiendo el Ayuntamiento debería rebajar el tipo de gravamen. Esta posibilidad no entra en los planes de la administración local, ya que los servicios económicos municipales ya han advertido de que acometer una reducción de este parámetro llevaría al Ayuntamiento irremediablemente a romper la regla de gasto, un complejo mecanismo de control presupuestarios que busca evitar que no se dispare el gasto de los ayuntamientos con respecto a sus ingresos. Con todo, Oviedo, Avilés, Langreo, Carreño y Tineo han aprobado rebajas en los tipos de gravamen para compensar o al menos suavizar el aumento del IBI.

A lo largo de la última década la recaudación del IBI ha crecido notablemente en Mieres, si bien es cierto que desde valores que en 2009 estaban muy por debajo de la media regional. Según los presupuestos del Ayuntamiento de Mieres, este año la recaudación del IBI urbano será de 7.478.336 euros. Teniendo en cuenta que en el pasado ejercicio los ingresos a través del impuesto fueron 6.509.530, la subida estimada es del 14,8 por ciento.

La Agrupación Vecinal de Mieres considera una "tremenda chapuza" la revisión catastral realizada en 2014 y, además, reclaman un trato fiscal a los pueblos más ajustado a los "reducidos" servicios que perciben. Piden una revisión a la baja del tipo de gravamen. La cuota íntegra de este impuesto es el resultado de aplicar a la base liquidable el tipo de gravamen. La cuota líquida se obtiene así minorando la cuota íntegra en el importe de las bonificaciones previstas legalmente. El tipo de gravamen aplicable a los bienes de naturaleza urbana es en Mieres del 0,854 por cien, mientras que el aplicable a los bienes de naturaleza rústica queda fijado en el 0,874 por cien.

Por su parte, el PP apunta que en Mieres "hemos llegado a superar en 1,05 del coeficiente de la tasa impositiva con las subidas previas, bajándolo hasta el 0,854 actual, pese a lo cual sigue estando muy por encima de la media regional del 0,67". El portavoz municipal de los populares puntualiza que "seguimos manteniendo uno de los IBI más altos de Asturias. Este coeficiente es decisión pura y dura del Ayuntamiento, no interviene nadie más, solo el equipo de Gobierno".

El gobierno local de IU defiende que la subida del IBI responde en parte a un factor que no se debe vincular directamente con el aumento de la carga fiscal. La revisión catastral que arrastra Mieres desde el año 2014 ha sacado a la luz cientos de propiedades que se mantenían ocultas del control fiscal. En concentro, la cifra supera ligeramente el millar, siempre según los datos facilitados por el Consistorio.

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