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Langreo dispondrá de 722.000 metros de suelo urbano y para ubicar empresas

El cierre de la térmica de Lada liberará 264.000 metros, que se unen a los 200.000 de Nitrastur, 138.000 de Duro y 119.000 listos de Hunosa

Polígono de Modesta, en Sama (Langreo), listo para la venta.

El cierre de la central térmica de Lada generará en pleno casco urbano de Langreo un gran solar de 264.000 metros cuadrados. Un espacio que se suma a los 138.000 metros que Duro Felguera tiene sin uso en Barros y Lada, y a los 200.000 de Nitrastur. Todos ellos son solares aún sin desarrollar y cuyo futuro aún no está definido. Pero eso no quiere decir que Langreo no tenga suelo industrial ya disponible, listo para que las empresas se instalen ya. De hecho lo tiene, y mucho. Entre los polígonos de Modesta y El Cadavíu (de Hunosa), y La Moral I y II hay parcelas disponibles que suman 119.071 metros cuadrados a disposición de cualquier industria, y que hace años que no se venden.

Los polígonos desarrollados por Hunosa en Langreo -El Cadavíu y Modesta- terminaron de urbanizarse entre los años 2011 y 2014, respectivamente. Desde entonces no se ha vendido ni una sola de sus parcelas. El primero de estos espacios industriales, en el valle del Samuño, tiene una superficie bruta -contando viales, zonas verdes, equipamientos y parcelas- de 62.000 metros cuadrados. Entre ellos, dos parcelas de 8.901 y 17.253 metros útiles cada una. Lo que supone un total de 26.154 metros cuadrados.

El segundo polígono, el de Modesta, está en Sama, ocupando una gran parcela de 127.000 metros cuadrados al otro lado de las vías de Renfe. Las cinco parcelas habilitadas para la instalación de empresas suman 69.710 metros, siendo la mayor de todas de 21.551 y la más pequeña, de 2.824. Estas dos áreas industriales son la principal bolsa de suelo empresarial libre en Langreo.

Pero no son los únicos terrenos libres. También están a la venta espacios en los polígonos de La Moral I y II, que están parcialmente ocupados. En el primero de ellos aún hay disponibles 13 parcelas, de entre 600 y 1.069 metros cuadrados. Suman un total de 11.853 metros todavía por explotar. En el "hermano pequeño" de este polígono solo queda una parcela, de grandes dimensiones eso sí: 5.872 metros cuadrados útiles.

El Idepa (Instituto para el Desarrollo Económico del Principado de Asturias) colabora en la venta de estos espacios industriales. Sin embargo, sus primeros comercializadores son sus promotores. En el caso de Modesta y El Cadavíu, Hunosa. En la Moral I y II, el Ayuntamiento de Langreo. La empresa pública lleva desde 2011 sin poder vender ninguna parcela en los cuatro polígonos que tiene en el centro de Asturias. A los dos de Langreo hay que añadir Reicastro (Mieres) y Lieres (Siero), done se llegó a construir una planta logística de biomasa, una instalación que no ha entrado en funcionamiento.

Antes de la crisis sanitaria del covid-19, la demanda de suelo industrial en la zona centro había comenzado a despuntar. Áreas como Asipo, Silvota o Espíritu Santo acabaron por completarse, sobre todo gracias a las empresas de logística que querían estar junto a las ciudades más pobladas y al pie de las principales vías de comunicación. No muy lejos, a 20 kilómetros, los polígonos langreanos no acaban de despegar, pese a contar con unos precios competitivos. Eso sí, no tuvieron el don de la oportunidad: se construyeron en lo más profundo de la crisis económica.

Mientras, está abierto el debate sobre el uso que hay que darle al suelo que libere la central térmica de Lada. Principado, Ayuntamiento y sindicatos tienen claro que les gustaría que continuase siendo un espacio industrial. A poder ser, desarrollado y con iniciativas empresariales impulsadas por su propietaria, la compañía energética Iberdrola. Otras voces -geógrafos, urbanistas de la Universidad- ven el desmantelamiento de la térmica como una oportunidad de ganar suelo urbano y crear en la zona espacios verdes y residenciales.

Por su parte, el suelo de Nitrastur está parcialmente contaminado. Limpiarlo supondría un elevado gasto, que algunos expertos elevan hasta los 20 millones. Se trata de una zona cuyas construcciones forman parte del inventario nacional de la Documentación y la Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Obrero (Docomomo Ibérico). Duro Felguera es la propietaria de los otros dos grandes solares industriales en desuso, el taller de Barros y Felguera Melt. En esta última parcela este año procedió al derribo de sus naves industriales.

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