La plantilla de Autobuses de Langreo -la empresa que, junto a Alcotan, explota el recorrido de autobús urbano Riaño-Pola de Laviana- instó a los ayuntamientos por los que discurre el servicio (Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Laviana) a dejar de "mirar hacia otro lado" e implicarse con la línea. Pide apoyo para defender un aumento de frecuencias y establecer una circulación prioritaria para el autobús en los puntos en los que sea posible.

El CTA incrementó desde este lunes las frecuencias de los autobuses urbanos en el valle del Nalón a un servicio cada veinte minutos por las mañanas, de lunes a viernes. Por las tardes el autobús urbano del Valle sigue pasando cada media hora y los fines de semana, cada hora. Unas frecuencias que los trabajadores consideran "insuficientes".

Tom Fernández, delegado sindical de Autobuses de Langreo, señaló que "ante esta situación de insuficiente frecuencia de servicios en la línea Villa-Laviana los ayuntamientos no pueden mirar hacia otro lado, ya que son los habitantes del Valle los que lo están sufriendo. No olvidemos que el transporte urbano debe ser un servicio público adecuado para los habitantes de una zona y esto es lo que tiene que primar".

Para el representante sindical, el "descenso poblacional, la deslocalización industrial y el envejecimiento no pueden ser una disculpa para desentenderse del transporte público y menos aún, cuando la línea tiene su origen y destino en el Hospital Valle del Nalón. Ha llegado el momento de que los Ayuntamientos se involucren de forma efectiva en la movilidad personal en esta cuenca".

Fernández también hizo hincapié en que "una de las demandas de los usuarios y asociaciones de vecinos es el aumento de las frecuencias pero no olvidemos que, para el transporte urbano actual, también es vital la rapidez y la puntualidad, conseguir hacer el trayecto en menor tiempo es prestar un servicio 3.0. y es aquí donde deben involucrase también los ayuntamientos. En conseguir una circulación fluida y flexible , regulando el tráfico y estableciendo circulación prioritaria al autobús urbano en aquellos puntos donde se pueda permitir".

También esgrimió Fernández que, "por mucho que se trate de calificar nuestro servicio como interurbano aduciendo que discurre por varios municipios, no lo es. La distancia recorrida, la tipología de los vehículos utilizada en el servicio, las frecuencias, la duración del trayecto y todo lo asemeja más a un servicio urbano".

La frecuencia de paso se había reducido con motivo de la crisis sanitaria. Antes de la pandemia, el autobús pasaba cada quince minutos, aunque esta franja se ampliaba a los veinte a última hora de la tarde. Los sábados pasaba cada veinte minutos, mientras que los domingos y festivos lo hacía cada media hora. En la actualidad, tras los ajustes derivados de la crisis sanitaria, la cifra de servicios diarios, de lunes a viernes, es de una salida cada media hora desde cada cabecera Los fines de semana hay un servicio cada hora.