En los 4.000 metros cuadrados de la nave del Banco de Alimentos de Asturias, en Argame (Morcín), ayer todo era tranquilidad. Una calma que se termina hoy, con el inicio del segundo reparto del programa 2020 de ayuda a las personas más desfavorecidas: un total de 618 toneladas de alimentos, 200 más que en la anterior entrega, para 25.000 beneficiarios de la región.

Puro maná en un momento tan difícil. El presidente del Banco de Alimentos en Asturias, Bernardo Sopeña, afirmó ayer que la demanda de ayuda se incrementó en un 15 por ciento durante los meses más duros de la pandemia del covid-19. Velan armas para esta segunda ola, con la incertidumbre de no poder organizar la "gran recogida de alimentos". Al menos no como se ha hecho en años anteriores: "La convocatoria tradicional no es viable, moviliza a muchas personas, pero estamos preparando un programa virtual para recibir la ayuda de los asturianos".

Seguro que responden. Durante el confinamiento, el Banco de Alimentos recibió 190.000 euros de donaciones. "La demanda crecía de forma incontrolable y nos preparamos para seguir así en los próximos meses. Hay muchas personas pasando muchas necesidades", afirmó, rotundo, Sopeña.

El primer alivio llegará a partir de mañana. Se trata del reparto de los alimentos procedentes de un programa cofinanciado por el Fondo de Ayuda Europea para los más Desfavorecidos (FEAD) -en un 85%- y por la Administración general del Estado. La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, visitó ayer las instalaciones de Morcín: "Programas como este son una muestra más de la solidaridad y de la necesidad de estas organizaciones", afirmó Delia Losa, durante el recorrido por las instalaciones.

Los alimentos que se distribuirán desde hoy son aceite de oliva, alubias cocidas, arroz y atún en conserva. Además de conserva de carne magra, batidos de chocolate, sardinas en conserva, fruta en almíbar, galletas, leche, tomate en conserva y pasta. También tarritos infantiles de pollo y de frutas. "Cada persona recibe una media de 25 kilos, una familia de cuatro miembros recibe cien kilos", explicó José María Lana, presidente de Cruz Roja de Asturias.

Es tiempo de cambios a la fuerza. El coronavirus no permitirá la organización de la "gran recogida de alimentos". El año pasado, el programa terminó con la donación de 200 toneladas. La iniciativa que sustituirá a la recogida tradicional está aun por anunciar, pero será virtual. Actualmente, el Banco de Alimentos ya tiene en su página web los números de cuenta de Caja Rural que permiten ayudar económicamente. Tampoco está prevista la organización de "campañas kilo", para evitar la expansión del virus, pero sí habrá tercera entrega del programa para los más desfavorecidos -del fondo FEAD y el Gobierno central- en enero.

El trabajo tampoco es igual en esa nave de Morcín. Aunque no se ha prescindido de nadie, los voluntarios se han reorganizando en turnos para evitar las aglomeraciones y las medidas de seguridad sanitaria se siguen al dedillo. "Sabemos que este año, ante la difícil situación provocada por la crisis del coronavirus, necesitamos más colaboración que nunca", reconoció Sopeña. A renglón seguido, matizó: "Estamos tranquilos, la solidaridad de la sociedad asturiana responde siempre". Con covid o sin él, nunca falla.