La decisión de los concejos del valle del Nalón en alerta naranja -primero Laviana, y después Langreo y San Martín del Rey Aurelio- de suprimir temporalmente los mercados semanales está saliéndole cara a los vendedores ambulantes de la comarca. Según el sector, son unas 200 familias las que dependen de estos mercados. Para protestar contra esta decisión, y recordar que ni Gijón ni Mieres han suspendido sus mercados, los vendedores recorrieron ayer en caravana todo el valle. Lo hicieron en sus furgonetas y coches, con pancartas y haciendo ruido, intentando involucrar a los vecinos de la zona explicándoles sus problemática. En la caravana reivindicativa participaron unos 80 vehículos, con alrededor de 150 vendedores.

Darío Ibaseta, portavoz del sector, expuso que "pasamos por La Felguera, Sama y Ciaño, luego por El Entrego, Sotrondio, Blimea y Barredos, y después en Pola de Laviana". Allí la protesta se produjo en la plaza del ayuntamiento. También hubo "algo de problema porque, aunque no estábamos seguros, fuimos por delante de la casa de Adrián Barbón", el presidente del Principado. En este punto "había petardos y bengalas" e intervino la Guardia Civil, sin mayores consecuencias. "El problema", destacó Ibaseta, "no lo genera Barbón, es de los ayuntamientos. Mieres está en alerta naranja, y hay mercado. Lo mismo en Gijón". Los vendedores aseguraron que se ha intentado negociar, incluso con el PSOE de Langreo, pero que la medida de suprimir los mercados en la comarca continúa. "Estamos muy agradecidos a la postura que están manteniendo IU y Podemos, eso sí, están apoyándonos en la protesta y en nuestras reivindicaciones", añadió Ibaseta.

Al respecto, el equipo de gobierno de Langreo acusó ayer al portavoz del grupo municipal de Unidas por Llangréu, Jesús Sánchez, de "actuar de manera irresponsable y difundir falsedades" sobre el ejecutivo. El edil de la coalición que forman IU, Podemos y Equo indicó que el gobierno de Carmen Arbesú decidió de "manera unilateral cerrar los mercados" y que a los afectados "les han ofrecido como alternativa los comedores sociales". El gobierno langreano niega que haya realizado estas declaraciones.

"Nadie de todo el gobierno ha dicho eso nunca. En ninguna situación. Alguno de los vendedores lo ha afirmado, pero no es cierto. Todo eso nace de una conversación en redes sociales en las que una persona ajena y totalmente desconocida para el equipo de gobierno escribió eso. Alguien se lo atribuyó falsamente a un concejal", señaló. Ahora, añade el ejecutivo local, "con total descuido y sin interés alguno por la verdad, el señor Sánchez lo repite y apunta por elevación a la alcaldesa, como suele. Pero es mentira, una falsedad más que el portavoz de Unidas por Llangréu desliza".

El gobierno local aseguró que "una cosa es la oposición política, aunque sea muy dura, y otra cosa repetir alegremente afirmaciones falsas con intención de desacreditar al adversario y de convertir las instituciones en escenarios de batallas personales. Nunca ha sido leal desde la declaración de la alerta naranja, pero esta vez se ha superado a sí mismo".