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La otra gran epidemia del siglo XXI

Los diagnósticos de enfermedad mental vinculados a la ansiedad y la depresión se disparan "por el modelo de sociedad cambiante"

La otra gran epidemia del siglo XXI

No es altamente contagiosa. No es infecciosa. Y ni hay ni habrá vacuna contra ella. La otra gran epidemia del siglo XXI es la enfermedad mental. El delirante, competitivo y narcisista modelo de sociedad en el que se vive desde hace lustros ha llevado a que las personas que tienen que pasar por los servicios de Salud Mental se haya disparado. La actual pandemia de coronavirus y las restricciones que ha conllevado tampoco han sido aliadas para los pacientes, que también se han incrementado de forma notable en los últimos meses.

No es que el siglo pasado no hubiera dolencias, pero se diagnosticaban menos, especialmente aquellas relacionadas con la depresión, el estrés o la ansiedad. El pasado sábado se conmemoraba el día mundial de la Salud Mental, y ayer, la concejala de Salud del Ayuntamiento de Mieres, Teresa Iglesias, y el presidente de la delegación del Caudal de Afesa (Asociación de Familiares y Personas con enfermedad mental de Asturias), José Antonio García Blanco, se reunían para leer el manifiesto por los derechos de las personas con estas enfermedades.

Pero, ¿Cuáles son las claves? Las explica Eva María Parrilla, psicóloga de Afesa-Caudal: "El dato de que una de cada cuatro personas va a tener un problema mental a lo largo de su vida está empezando a varias, y dentro de muy poco seguramente sea una de cada tres personas", explica Parrilla. "Estamos viviendo en una sociedad muy ansiógena, y se supone que aunque hay un montón de tecnología que debería servir para facilitarnos la vida, muchas veces nos la complica más", explica la profesional, que agrega que "estamos en un momento de la historia que existen más formas que nunca de comunicarse con otras personas pero se da la paradoja de que estamos más aislados". Este es un factor clave para incubar una enfermedad mental.

Otra de las razones es la evolución de la sociedad. "Estamos en una sociedad tan cambiante que la gente se prepara para mañana, pero ese mañana ya pasó. Hay una incertidumbre total, y como seres humanos no estamos preparados para la incertidumbre, y cada vez menos", apunta. "Vivimos para lo inmediato, y ahora, con todo lo que conlleva el mundo digital, lo podemos tener todo ya, así que tampoco estamos preparados para esperar", señala, para agregar que "falta mucha educación emocional".

Es cierto que la evolución social está provocando un mayor número de trastornos ansiosos y depresivos -los que tienen que ver con las emociones-, pues las enfermedades más graves como las psicosis o las esquizofrenias se mantienen en cifras estables en lo que a incidencia en la población se refiere. Pero también es cierto que uno de los motivos es que se diagnostica mucho más: "Se han empezado a incrementar recursos en la salud mental, se diagnostica mucho más, y se empieza a tener muy en cuenta". La enfermedad mental está muy presente en la sociedad. Entre todos, como al covid, también se puede contribuir a frenarla.

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