Poco a poco se van despejando incógnitas sobre una temporada de esquí, la 2020-2021, que estará marcada, como toda la actividad, por el covid-19. La primera incógnita era el inicio de la campaña, que salvo sorpresa o falta de nieve, arrancará el 27 de noviembre, tal y como adelantó este diario. Pero otra de las cuestiones que más preocupa a los usuarios es la capacidad que vayan a tener los remontes. Finalmente no habrá restricciones en este ámbito: las sillas de Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno podrán ir llenas pese a las medidas de distancia social. Como en un autobús.

Esta circunstancia tiene una explicación. Los telesillas, telecabinas -en los complejos asturianos aún no hay ninguno-, las cintas o las llamadas perchas -telesquís-, se rigen por la Ley del Transporte, la misma que se aplica a los trenes, los barcos o los autobuses. Se consideran un transporte por cable y se tienen que atener a la misma normativa.

Por lo tanto, si las restricciones permiten que los viajeros puedan ocupar todos los asientos en un convoy o en un autobús, lo mismo ocurre con los telesillas. Eso sí, también tendrán que ir todos con mascarilla y respetar la distancia social en las colas para acceder al remonte que deseen utilizar.

¿Qué supone esto?. Pues básicamente que las colas serán similares a las de años anteriores, y se despeja así el temor de que subir a esquiar este año se convirtiera en una odisea a la hora de tomar los transportes para llegar a las cotas medias y altas tanto de Pajares como de Fuentes de Invierno. Si se hubiera limitado la capacidad de transporte de las estaciones, por ejemplo, que en las sillas cuatriplaza solo pudieran ir dos personas, el tiempo de espera para subir se habría duplicado, lo que supone un gran perjuicio para los usuarios.

En cualquier caso, y aunque no estén obligados, los responsables de las estaciones asturianas tomarán ciertas medidas para tratar de minimizar al máximo los riesgos en la expansión del covid-19. Solamente se utilizarán todas las plazas de las sillas en días concretos, cuando la demanda de usuarios sea mayor. Generalmente esto coincide con fines de semana, puentes o festivos. El resto de la temporada, la idea es que los remontes de cuatro plazas sean ocupados por un máximo de dos personas salvo que sean convivientes. Los días de poca afluencia permitiría tomar esta medida sin que afectase en exceso a los tiempos de espera por los remontes.

Tanto Valgrande-Pajares como Fuentes de Invierno también se verán sujetas a los protocolos que apruebe la dirección general de Deportes, que en todo caso serán acordes con las recomendaciones elaboradas por la asociación de estaciones de esquí y montaña de España (Atudem). Este organismo ha diseñado un documento de buenas prácticas, que incluye tanto las zonas de esquí como las de espera, así como los remontes. En primer lugar, Atudem pide a las estaciones que desarrollen planes operativos para mantener la mayor distancia posible entre las personas, incluso con el uso de mascarilla. Esto debería de incluir medidas en las zonas de espera de acceso a los remontes, clases de esquí y snowboard, alquiler de equipos, espacios para empleados y establecimientos de restauración. Estos últimos, tienen también su propia normativa a la que atenerse.

Además, en cuanto a la limpieza, la asociación de estaciones recomienda que se adopten rutinas de desinfección legalmente establecidas para cada ámbito, en todas las áreas necesarias y especialmente en las de alto contacto, como aseos, restaurantes, comedores, taquillas y tiendas de alquiler. Todos los protocolos y productos de limpieza utilizados cumplirán las medidas y directrices de la administración sanitaria competente, apunta el documento de Atudem.

También hay normas para los usuarios, entre los que se incluyen el uso de mascarilla, así como los equipos propios del esquí, como los guantes, las gafas, las bragas, o los pañuelos. En cuanto a los remontes, Atudem pide que se adecue su velocidad de los mismos para reducir los tiempos en las colas. Por último se pide que las estaciones den una información constante sobre los protocolos a los usuarios y que forme a los trabajadores en prevención.