Ocurrió en la noche del viernes al sábado, en un domicilio de una localidad de la zona rural de Lena. Una mujer presuntamente apuñaló a su marido, por la espalda, con un cuchillo de una hoja de 21 centímetros. En la vivienda, según fuentes próximas a la investigación, residían habitualmente también sus dos hijos de corta edad. Sobre ella recaía una orden de alejamiento desde el pasado mes de agosto.
Entonces ya había sido juzgada, en la sala de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lena, por un delito de lesiones y dos de amenazas. A pesar de esto, la Fiscalía explicó ayer que la pareja seguía conviviendo. La mujer fue detenida e ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza, al advertir la Fiscalía de Asturias que existen tanto riesgo de fuga como de reiteración delictiva.
No existen antecedentes ni informes, ni entre las fuerzas de seguridad ni en el Ayuntamiento, de denuncias por violencia de género contra el hombre. Lo que sí aseguraron ayer fuentes conocedoras del caso es que las disputas en la vivienda eran relativamente frecuentes. El hombre reside en Lena desde hace unos años, tras trasladarse por cuestiones laborales. En el concejo conoció a su presunta agresora, que tampoco es natural del municipio.
La primera vez que la relación de la pareja llegó al Juzgado fue el pasado mes de agosto. Entonces, según la Fiscalía de Asturias, el Juzgado de primera instancia e instrucción resolvió el caso en un juicio rápido. La titular de la sala la condenó por dos delitos de amenazas y uno de lesiones y otro delito leve de amenazas. Todos con la semieximente de embriaguez.
La pena fue de diez días de trabajos en beneficio de la comunidad, diez meses de prisión y privación de tenencia y porte de armas durante 48 meses. Además de la protección para la víctima: prohibió a la mujer aproximarse a menos de 200 metros y comunicarse con el hombre durante 36 meses. La pena de prisión quedó suspendida por tres años, condicionada a no cometer nuevos delitos y no quebrantar las medidas de protección.
Condiciones que se quebraron en la noche del pasado viernes. Según ha podido saber este diario, a la vivienda acudió una patrulla de la Guardia Civil de madrugada. La mujer, según la Fiscalía de Asturias, "cometió un delito de lesiones con instrumento peligroso y otro de quebrantamiento de condena". La pareja llevaba ya meses conviviendo, pese a la orden de alejamiento que había sido dictada para la protección del hombre el pasado mes de agosto.
El relato de la Fiscalía de Asturias afirma que la mujer presuntamente "le clavó a su esposo un cuchillo de 21 centímetros de hoja en la parte izquierda de la espalda". El hombre, también según el relato del Ministerio fiscal, tuvo que ser atendido en el Hospital Central de Asturias (HUCA). La herida se le suturó con grapas quirúrgicas. El auto del Juzgado es susceptible de recurso.
