Zarandeó y empujó a su mujer y le rompió la tarjeta del móvil para que no pudiera pedir ayuda. Escribió una carta de suicidio y la amenazó con quitarse la vida con un cuchillo si lo echaba de casa. Lo hizo todo, presuntamente, delante de sus hijos, de 10 años y 15 meses. Este hombre fue detenido el lunes por la noche en su domicilio, en el distrito de Sama. Reconoció los hechos ante los agentes de la Policía Local que procedieron a su arresto. No sin antes resistirse a abandonar la casa porque “se había gastado mucho dinero en ella”.

Los hechos se remontan a las 23.30 horas de la noche del lunes. Fue entonces cuando la mujer se puso en contacto con la Policía Local desde su domicilio para pedir ayuda. Una llamada desesperada para una situación muy tensa. Una patrulla se trasladó al lugar.

Los agentes mantuvieron una conversación con la mujer a su llegada. La víctima explicó que “el hombre había escrito una carta de suicidio y amenazaba con quitarse la vida con cuchillo si lo echaba de la vivienda”.

Siempre según el relato de ella, tras esa amenaza, el hombre intentó abandonar la casa. Pero “no encontró las llaves de su vehículo”. Por ese motivo, volvió a la casa y se inició de nuevo una discusión entre la pareja.

Fueron más que palabras. La víctima explicó a la Policía de Langreo que, durante el altercado, el hombre “llegó al extremo de zarandearla, empujarla y romperle la tarjeta del teléfono del móvil”.

Arresto

Ella ya había llamado a la Policía Local, pero lo que él quería era que no pudiera pedir ayuda. Todos los hechos, afirmó la mujer, ocurrieron en presencia de los dos hijos de la pareja: de 10 años y 15 meses. El presunto agresor confesó los hechos. “Al llegar la patrulla, el hombre reconoció ante los agentes todos los hechos relatados y señaló que no quería abandonar el inmueble porque se había gastado mucho dinero en él”, explicaron desde el cuerpo de seguridad municipal. Los policías lo detuvieron por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar y le informaron de los derechos que le asisten.

No es un caso aislado. El año pasado, por estas fechas, el Centro Asesor de la Mujer había atendido ya a 116 mujeres víctimas de violencia de género. Y un dato preocupante: cinco de ellas eran mujeres menores de 18 años. “Es una situación terrible, que tenemos que seguir combatiendo”, indicó entonces la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú. Hasta principios de octubre del año pasado se habían dictado 94 órdenes de protección en el concejo y 153 mujeres recurrieron al programa de atención psicosocial municipal. Además, se tramitaron 39 solicitudes de inclusión en el programa de teleasistencia a mujeres víctimas de género, gestionado por Cruz Roja. Se teme un balance todavía peor para el presente ejercicio, agravado por los meses de confinamiento.