La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido distinguida con el Premio Especial de la Fundación Marino Gutiérrez Suárez 2020. Otea (Hostelería y Turismo de Asturias), Escenasturias (Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Asturias) y el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) han sido también galardonados. La crisis sanitaria ha provocado que en esta edición el fallo de los premios de la Fundación Marino Gutiérrez no se pudiese dar a conocer, como hasta ahora, en un acto celebrado tras la reunión de los diferentes jurados, uno para cada distinción. El comité ejecutivo de la entidad, con autorización delegada del resto del patronato y presidido por Sagrario Fernández Ariznavarreta, viuda de Marino Gutiérrez, fue el jurado que ha concedido los premios.

De la UME se destaca, en el acta, su “contribución a la seguridad y bienestar de la ciudadanía cuando se les requiere para paliar situaciones de grave riesgo, catástrofes, calamidades u otras análogas de carácter público”. Alude en concreto a la “exitosa actuación” que, en Asturias, el V Batallón de Intervención de Emergencias llevó a cabo en colaboración con el Gobierno del Principado durante el estado de alarma dentro de la operación “Balmis”, con más de 85 intervenciones de apoyo a los centros de salud, hospitales, residencias de mayores, centros penitenciarios y estaciones de transporte.

Otea fue distinguida con el premio a la creación, promoción y desarrollo. El jurado indicó que la asociación “realiza acciones empresariales orientadas a la creación y mantenimiento del empleo” y “favorece el desarrollo integral en beneficio de la comunidad autónoma”. Destacó también que la patronal de la hostelería y turismo, compuesta por 2.500 socios, “da ocupación a más de 30.000 trabajadores asturianos”.

Integrantes del comité ejecutivo de la Fundación Marino Gutiérrez, delante de la sede de la entidad. Miki López

El premio a los valores humanos y bienestar social recayó en Escenasturias. Este es, señaló el jurado, “un reconocimiento a su sacrificio y esfuerzo por la supervivencia del gremio” que, añadió, “atraviesa en la actualidad por una etapa crítica, agravada más aún si cabe, por la situación social creada por la pandemia del coronavirus”.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil recibirá el galardón “Verdes Valles Mineros” por, reflejó el jurado en el acta, su “especial desempeño en el cuidado de los recursos naturales de nuestra región en particular, así como la protección de los ecosistemas, con la implantación y puesta en práctica de acciones tendentes a minimizar cualquier aspecto negativo medioambiental”. También alude a la tarea del instituto armado en “la recuperación y protección de la flora y fauna autóctona y muy singularmente en el de las especies en peligro de extinción”.

Concurso de redacción

La Fundación Marino Gutiérrez dio a conocer también el fallo del XX Concurso de redacción. Nerea Faedo Martín, del colegio Lastra de Mieres, fue la ganadora. De su trabajo resaltó el jurado “su imaginación clarividente en la creación de personajes oníricos”. El accésit fue para Daniella Alumbreros Hernández, del colegio Beata Imelda-Santo Tomás de La Felguera, de cuya redacción se destacó “su prosa poética, describiendo escenas de una vida cotidiana de fábula”.

El ganador del IV Concurso de composición musical fue Gabriel Ordás Fernández con la obra “Mágico”. La Fundación Marino Gutiérrez decidió, ante la imposibilidad de reunir al jurado de profesionales de la música debido a la crisis sanitaria y desechada la posibilidad de dejar desierto el certamen, conceder el premio al segundo clasificado de la edición anterior. La entidad pretende, como en años anteriores, entregar los premios el último viernes de febrero, indicó el vicepresidente-director, Eduardo del Valle. Dependiendo de la situación sanitaria en ese momento, “se elegiría un formato u otro”, apuntó.

En esta ocasión, dijo, “no se ha podido reunir cada uno de los jurados en el tradicional acto que celebrábamos cada año”. Se decidió entonces que fuese la comisión ejecutiva de la Fundación Marino Gutiérrez –compuesta por Sagrario Fernández Ariznavarreta, Eduardo del Valle, José María Díaz, Vicente Lozano, Juan Luis Díaz y Alfredo Guerrero– la que se reuniese para emitir el fallo de los premios.