Generoso, creativo, comprometido con su pueblo, dinamizador cultural, vecino ejemplar... Las palabras de quienes conocieron a José Manuel Blanco Braña, “Chema”, se quedaban ayer cortas para expresar el sentimiento de pesar por su fallecimiento, a los 80 años, y también de gratitud por el gran legado que deja. Entre otras muchas iniciativas, jugó un destacado papel como impulsor del Museo de la Minería y de la fiesta gastronómica de les Cebolles Rellenes. Sentía devoción por El Entrego y por San Martín, y el amor era correspondido. En 2014, recibió el título de hijo predilecto del concejo tras ser avalada la propuesta por 41 asociaciones y entidades del municipio. No extraña que su fallecimiento se haya producido, precisamente, un 11 de noviembre, festividad de San Martín.

Blanco, comerciante de profesión, sacó siempre tiempo para echar una mano para mejorar su concejo. Comenzó con la asociación de empresarios y comerciantes del valle del Nalón, de cuya directiva formó parte, y siguió con la comisión de fiestas de La Laguna. Allí impulsó las fiestas de les Cebolles Rellenes, junto con Mariano Fernández Lobo. También fue concejal entre 1983 y 1987, juez de paz y jugó un notable papel como impulsor de la creación del Museo de la Minería de El Entrego. Además, fue el primer presidente del Coro San Andrés “Sergio Domingo” y antes del ochote que fue el germen de la agrupación.

Así lo explicaba ayer Jesús Montes Sanzo, presidente del coro: “Es difícil definir su carácter, jamás lo vi enfadado. Siempre estaba alegre y positivo, además de ser tremendamente creativo”. Blanco recibió en 2014 el título de hijo predilecto de San Martín, de manos del entonces alcalde y actual consejero de Industria, Enrique Fernández, que aseguró ayer que “San Martín del Rey Aurelio, y sobre todo El Entrego, pierde un vecino ejemplar al que tuve el honor de reconocer como hijo predilecto del municipio. En estos difíciles momentos, además de trasladar mi más sentida condolencia a la familia, quiero destacar la generosidad y cariño a su tierra de un incansable estudioso de la misma, para la que trabajó como concejal durante cuatro años y a la que dedicó como vecino todo su esfuerzo por dinamizarla culturalmente en una incesante labor como promotor cultural y emprendedor social, mucho antes de que existiera como tal esta denominación”.

En la entrega del aquel título honorífico, Blanco recibió por parte de la comisión organizadora un regalo vinculado con una de sus aficiones, la Historia. Se lo entregó su nieta Marta. Era la fotografía de un hacha neolítica, de entre 3.000 y 5.000 años de antigüedad, procedente de “un sitio indeterminado de La Oscura” y depositada en el Museo Arqueológico Nacional.

También tuvo palabras para el fallecido el alcalde de San Martín, José Ángel Álvarez, “Quirós”: “Lamentamos la pérdida de Chema, una persona de gran calidad humana que se caracterizó por su defensa activa de los intereses y los valores del concejo y su compromiso con la cultura a lo largo de su vida. Fue también un compañero que desempeñó con ejemplaridad la función pública de concejal en el PSOE”.