La Unión de Comerciantes del Caudal canalizará hoy el malestar del sector por el cierre de establecimientos. Lo hará mediante la organización de una protesta frente al Ayuntamiento, donde serán arropados por los políticos locales. El alcalde, Aníbal Vázquez, respaldó ayer a los minoristas en su reclamación de poder abrir las puertas de su negocios “lo antes posible”.
El tejido comercial y hostelero de Mieres fue ayer contundente al retratar la situación del sector: “La mitad de los negocios están en riesgo de cerrar definitivamente, de morir”, puntualizó Miguel Ángel Pico, directivo de la entidad. La presidenta, Loli Olavarrieta, subrayó que la principal reivindicación es “poder reabrir cuanto antes mejor”. La concentración de protesta, autorizada por Delegación del Gobierno, comenzará a las doce del mediodía y se prolongará durante aproximadamente media hora. Los autónomos afirman estar “al límite” y demandan poder retomar la actividad cuanto antes. Subrayan que no ven sentido a que, sobre todo, el pequeño comercio esté con las persianas bajadas: “Se trata de una actividad que en ningún momento ha provocado contagios, ni entre los clientes ni entre los trabajadores”, señaló ayer Pico.
La Unión de Comerciantes del Caudal defiende que la reapertura de bares y comercios no afectará a las cifras de contagio: “Una terraza es mucho más segura que el banco de un parque, donde estamos viendo que mucha gente se sienta a tomar un café y fumar un cigarrillo sin las medidas sanitarias que ofrece el hostelero”, indicó Olavarrieta.
El sector también está molesto con los agravios comparativos que supone que algunas actividades tengan permiso para proseguir funcionando y otras no. “Hubiera sido mejor cerrar todo durante quince días”, puntualizan desde la asociación empresarial de Mieres. El colectivo hizo ayer un llamamiento a los negocios que están abiertos para que cesen la actividad hoy al mediodía durante media hora y se sumen a la protesta: “Es el momento de estar todos unidos”.
Aníbal Vázquez respaldó ayer la convocatoria de hosteleros y comerciantes locales. “El sector cuenta con el total apoyo del Ayuntamiento”. El regidor reconoció estar “preocupado” con el aumento de las cifras de contagios. Llamó a la responsabilidad individual para superar la grave crisis: “Algo mal estamos haciendo los ciudadanos y en nuestra mano está revertir la situación siguiendo las directrices sanitarias”. En relación a las quejas de los autónomos, se mostró más que comprensivo: “Se están jugando el futuro de sus familias”.
