El concejal del PP allerano Juan Antonio del Peño, la cara más visible del partido en el municipio desde hace casi una década y en su momento estrecho colaborador de la actual presidenta regional, María Teresa Mallada, podría haber enfilado el camino hacia la expulsión del partido.

La junta local del PP de Aller, reunida a última hora de la tarde de ayer en sesión ordinaria y, según explicaron, “acorde a los establecido por los estatutos del partido”, aprobó trasladar al Comité de Derechos y Garantías del PP de Asturias “la situación del concejal Toño del Peño”. El acuerdo se tomó por unanimidad. Tras meses de muchas tensiones, escenificadas por el edil en plenos, comisiones e infinidad de actos públicos, la dirección local del partido no quiso ayer entrar en más confrontaciones: “Este órgano decidirá, según establecen sus competencias, si las actuaciones del edil popular contravienen algún punto de los estatutos del Partido Popular y si son susceptibles de cualquier tipo de sanción disciplinaria”.

Es sabido que el edil no acude a las reuniones de la junta local y, al tiempo, no se relaciona con el grupo municipal. Ha roto sistemáticamente la disciplina de voto.