La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sesenta hectáreas de una antigua mina a cielo abierto de Langreo se convertirán en pastizal

Unidas por Llangréu apoya la iniciativa en la Braña del Río, pero critica que sea el Ayuntamiento y no Hunosa el que se encargue de los trabajos

Una plantación de árboles en la Braña del Río.

Nueva vida para una antigua mina a cielo abierto. El Ayuntamiento de Langreo ultima con Hunosa la firma de un convenio para la reutilización de sesenta y seis hectáreas de la Braña del Río (Tuilla) como pastos municipales. “Permitirá que productores langreanos no tengan que llevar sus reses a otros municipios”, señaló el concejal de Medio Rural, José Francisco Torre.

No es el primero proyecto en esta línea en la comarca, con plantaciones de frutales en otras antiguas explotaciones. Ejecutarán el acondicionamiento de los terrenos trabajadores del plan de empleo, medida que ha generado polémica en el Consistorio: “Consideramos que Hunosa debería hacerse cargo de la recuperación del entorno”, señaló ayer el portavoz de Unidas por Llangréu, Jesús Sánchez.

Hunosa impulsó, en los años noventa, la creación de plantaciones hortofrutícolas en antiguas escombreras y explotaciones a cielo abierto. Un proyecto con un doble objetivo: buscar nuevas vías de diversificación económica y recuperar los suelos afectados por la actividad extractiva. De forma experimental se plantaron arándanos, tomates, viveros forestales y pomaradas. La manzana fue el fruto que se adaptó de forma más exitosa al terreno.

Trabanco es, actualmente, el grupo empresarial con más presencia en estos terrenos de las Cuencas. En el valle del Nalón cuenta con más de cincuenta hectáreas. Están en Mozquita, Morgao, San Pedro de Anes y El Cantín. También en Pampiedra y en la zona que ahora es noticia: en la Braña del Río.

José Francisco Torre señaló que “se trata de una iniciativa muy esperada por el sector primario en el municipio”. “Llevábamos tiempo tramitándolo y ahora ya se ha dado un primer paso. En un principio, se destinarán sesenta y seis hectáreas al proyecto, que podrían ampliarse hasta las 120 hectáreas en los próximos meses”, explicó ayer el concejal de Medio Rural en el Ayuntamiento de Langreo.

Y en este punto, la primera polémica surgida por el proyecto para el aprovechamiento de esta antigua explotación. Según Jesús Sánchez, “en un principio estaba previsto ocupar las 120 hectáreas de la Braña del Río para la creación de nuevas zonas de pasto”. Medida que, finalmente, no se refleja en el convenio final: “Ahora mismo contamos con sesenta hectáreas y un compromiso de Hunosa, no escrito, de que podrían ampliarse”, añadió el portavoz de Unidas por Llangréu.

Los planes del gobierno local (PSOE) están claros. Pasan por el hecho de que más de una veintena de los beneficiarios del plan de empleo, en marcha desde hace tres meses, se ocupen del acondicionamiento de las parcelas. El plazo de ejecución se alargará durante nueve meses más. El convenio está ya ultimado y solo falta la firma. Según fuentes municipales, estaba prevista para la semana pasada pero tuvo que aplazarse por motivos de salud de la alcaldesa, Carmen Arbesú (positivo en coronavirus).

“Nos parece bien el proyecto, pero no cómo se está llevando a cabo”, señaló Jesús Sánchez. El portavoz de Unidas por Llangréu destaca que, además de los cambios sobre el convenio –la rebaja en el número de hectáreas, de 120 a 66–, “debería ser la empresa pública la responsable de acondicionar los terrenos. Para eso existen los planes de recuperación de Hunosa, que está dejando sus responsabilidades en manos de la Administración local”.

Aunque falle la forma, en el fondo hay acuerdo. Ven en la iniciativa una mejora para el impulso al sector primario del valle: “Es un sector que también tenemos que proteger desde la Administración local”, concluyó José Francisco Torre.

Compartir el artículo

stats