Hace quince años, la lotera de El Entrego Carmina Fernández Rodríguez, selló un boleto de la Lotería Primitiva agraciado con 3,18 millones de euros. Fue un bombazo en San Martín del Rey Aurelio y en la comarca. Toda una hazaña que el viernes volvió a repetir, esta vez con el sorteo de Euromillones que le dejó en esta ocasión 1,38 millones de euros. Por eso, la lotera ayer estaba que no se lo creía. “Hace mucho que no cae nada, así que estamos muy contentas por la persona agraciada, seguro que le va a venir muy bien”. Sobre todo “con lo que estamos pasando por el virus”, aseguraba con emoción.

El goteo de clientes en la administración de lotería de la calle Saturnino Menéndez de El Entrego era constante en la mañana de ayer. Las medidas de seguridad que se toman por la pandemia impedían las aglomeraciones, pero esto no impedía que tanto vecinos como clientes fuesen dando constantes felicitaciones a las loteras, a Carmina, la de toda la vida, y también a Charo Solano.

No fue el primer premio, pero sí un importante segundo (cinco aciertos más una estrella) del bote más importante de la historia del juego del Euromillones. Fue el único premiado en España y uno de los seis tocados por la fortuna en toda Europa en la misma categoría. Así, los números premiados fueron el 14, 20, 27, 34 y 38, y las estrellas 1 y 11. De la máxima categoría no hubo ningún acertante por lo que automáticamente se genera un bote de 200 millones para la siguiente cita. La recaudación total de la jornada ascendió a casi 131,5 millones de euros.

Carmina Fernández aseguraba una y otra vez que desconocía quién podría haber sido el afortunado, pero que se alegraba mucho por él. Y es que un premio así no se da todos los días. El más “gordo” de la historia de la administración, de 3,18 millones de euros, se repartió con la Lotería Primitiva del 27 de octubre de 2005. Una fecha grabada a fuego en la memoria de la lotera, y un premio del que presumen en las paredes del local, ubicado en pleno centro de El Entrego, junto a la zona de bares y la iglesia. Pero no es el único “pellizco” repartido en los últimos años. Eso sí, tan fuertes como estos dos premios, ningún otro. Ahora esperan repetir suerte con uno de los sorteos más esperados, el Gordo de Navidad, para seguir repartiendo premios.

Fernández regenta su administración de loterías desde hace medio siglo. Esta es su segunda ubicación: “Primero estuve en el barrio de El Coto, y en 2005 nos trasladamos aquí”, explicaba, asegurando que siempre había contado con el cariño de los vecinos, tanto en un lugar como en otro. Repartiendo suerte de esta manera, la clientela está asegurada.