La Empresa Municipal de Transportes (Emutsa) de Mieres ha optado por congelar el precio de los billetes para este año 2021. Una medida que supone que los precios se mantengan sin subir desde hace 8 años, quedando el billete urbano a 0,65 euros, el ordinario en 1,30, la “curuxa” en 2 euros y el especial diurno en 1,30. El Ayuntamiento puntualizó ayer que en las rutas donde la concesión depende del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), es decir, donde no hay transporte urbano municipal, el precio se sitúa en 1,55 euros.

“El compromiso municipal con Emutsa es claro y, en este sentido, cabe destacar que la empresa está inmersa en un plan de renovación de la flota que permitió adquirir hace un año cuatro nuevos autobuses y un microbús, con una inversión de 1,1 millones de euros”, destacaron ayer los portavoces del gobierno local. Ademas, a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) y de fondos mineros se prevé la próxima compra de nuevos vehículos para seguir renovando la flota, “haciéndola más eficiente y mejorando un servicio fundamental para la vertebración del municipio, que tiene un alto porcentaje de personas mayores y mucha dispersión territorial”.

Los nuevos autobuses de la flota mierense

La decisión de mantener el precio del billete se ha tomado pese a que el Ayuntamiento ha tenido que hacer este año un esfuerzo aún mayor del habitual para lograr el sostenimiento de la Empresa Municipal de Transportes, un servicio que se mantiene pese a no ser obligatorio y a la constante pérdida de viajeros. La compañía, con un presupuesto de 1,9 millones, requirió el año pasado de una aportación municipal de 1.243.130 euros para cuadrar sus cuentas. Esta cuantía ha ido en aumento los últimos años, pero este ejercicio se ha disparado debido a los efectos de la pandemia. Emutsa estuvo durante la cuarentena, unos tres meses, sin cobrar a sus usuarios. A esta medida se suma la sostenida caída de viajeros. Al final, el servicio ha requerido este año de una subvención directa de 1,2 millones. Se trata del doble de la aportación tramitada en 2015, que fue de 636.209 euros. No obstante, la referencia más fiable una vez descontados los efectos de la crisis sanitaria sería la de 2019, donde la carga fue de 875.438 euros, muy similar a la de 2018 (876.727).