La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, mostró su respaldo a la propuesta del SOMA-FITAG-UGT de instalar una planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en Lada tras el cierre de la central térmica por parte de Iberdrola. Un proyecto que, según la central, debería estar abanderado por la propia compañía eléctrica y podría crear un centenar de empleos.
“Sería estupendo que Langreo tuviese un proyecto así, una industria limpia y un sector con futuro”, apuntó la regidora, destacando que “es muy interesante que Langreo se posicionara, ya que se trataría únicamente de tener espacio, que lo habría, e inversión. Así que es algo por lo que apostar”. Sobre el proyecto, Arbesú destacó que “se trata de dar un segundo uso a las baterías, reutilizar y va en consonancia con los proyectos de industria limpia y mejora de la calidad de vida de Langreo”. Además, la regidora remarcó que “no es algo experimental. Ya funciona en otros países, con lo que podría desarrollarse sin problema”.
“Sería estupendo que Langreo contase con un proyecto así, en un sector con futuro”
La propuesta del SOMA surge como crítica a que Iberdrola no haya planteado todavía “ningún proyecto” que supla la pérdida de puestos de trabajo derivada de la supresión de sus instalaciones en el Principado, algo que sí han hecho en otras regiones. Por eso, exigen a la eléctrica “que abandere un gran proyecto verde, tras el cierre de la central térmica, donde actúen como socios industriales y que podrían contar con fondos públicos de reactivación”. El proyecto debe ser, en palabras de la central, “ambicioso, conforme al acuerdo que se firmó entre Gobierno, sindicatos y empresas energéticas para el cierre de centrales térmicas y que contribuya al desarrollo socioeconómico en torno a la transición energética en Asturias”, tal y como destacó el secretario general del sindicato, José Luis Alperi.
Se trataría de la construcción de una “planta de reciclado de baterías de vehículos eléctricos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial”. El objetivo de esta iniciativa es el de poder aprovechar las materias primas que componen estas baterías “y poder proporcionarles una segunda vida útil a las mismas, dando así una solución al problema de suministro de materias primas y la volatilidad de sus precios”. El planteamiento del SOMA no solo va para la térmica de Lada e Iberdrola. También plantea como opción la de Soto de la Barca y Naturgy que tampoco ha mostrado “qué proyectos” pretenden desarrollar en la zona tras cerrar las plantas, indicaron desde el sindicato.
