“Exigimos al Gobierno del Principado que actúe de inmediato, antes que tengamos que lamentar alguna desgracia personal o fallecimientos de vecinos”. Así de tajante se mostró ayer Nuria Rodríguez, diputada de Podemos en la Junta General, tras visitar la localidad lenense de Piedracea, donde los vecinos temen que una enorme roca, que se viene erosionando desde hace años, se desprenda de la montaña y arrase el pueblo.
La parlamentaria regional de la formación morada vistió la zona junto al portavoz en Lena, Carlos Blanco, y la responsable en Mieres, Noelia Requejo. “Ya ha habido desprendimientos en la zona, con daños materiales leves, y no queremos que se vuelva a repetir”, indicó Nuria Rodríguez. A su espalda, una inmensa roca de varias toneladas se muestra frágil en la montaña. “Los vecinos llevan con este problema durante muchos años, pero los geólogos han advertido de que ahora hay varios puntos que están en una situación límite y que en cualquier momento se puede venir abajo”, agregó.
La diputada de Podemos indicó que su grupo llevará iniciativas a la Junta para exigir al Gobierno que tome soluciones. “Sabemos que las hay, y que deben llevarse a cabo ya. Los vecinos conocen perfectamente la situación, y los técnicos deben venir ya y analizar la respuesta a un problema que hay que arreglar ya”, agregó, para finalizar criticando al Gobierno regional: “precisamente en Lena hay un ejemplo reciente de una catástrofe de este tipo, como la que ocurrió en La Cortina, por lo que no entendemos los motivos por los que el Principado no está actuando”.
El portavoz de Podemos en Lena, Carlos Blanco, explicó que lo que se produce en la roca de Piedracea es una especie de “fracking” natural. “Hay un fenómeno que se llama gelifracción, que consiste en que el agua entra por las grietas de la roca, y al helarse, se comprime, explota y puede provocar un desprendimiento”, manifestó Blanco, que subió junto a un vecino a la parte alta de la roca.
Los vecinos también están preocupados. “Llevamos 20 años con este problema, y si no actúan rápido, con la colocación de pernos para asentar la ladera, se puede venir abajo en cualquier momento”, aseguran quienes tienen sus casas amenazadas “por la espada de Damocles”. “Cada año hay más deterioro, y los propios geólogos reconocen que la zona está muy peligrosa. Si se desprende una piedra de 25 toneladas sobre el pueblo, no lo contamos”, finalizaron los vecinos de Piedracea.
