El hospital Álvarez-Buylla revisará su protocolo para el cuidado de las pertenencias de pacientes fallecidos, tras la pérdida de los objetos personales de un lenense que murió por covid-19. La familia de Indalecio Mazón de la Fuente, de 84 años, había reclamado los enseres que le acompañaron durante sus últimos días, entre ellos, un móvil. Desde la Dirección de gestión de cuidados y enfermería del área sanitaria del Caudal (denominada área sanitaria VII) reconocen que los objetos “se extraviaron, se perdieron”, pero en ningún caso se trata de un robo. La familia insiste en que, desde atención al paciente, les confirmaron que se trataba de una sustracción.

La directora de gestión de cuidados y enfermería del área VII, Ana Gema García Álvarez, afirmó que “los efectos personales del paciente se extraviaron, se perdieron. Hubo un fallo en el procedimiento, en la puesta en marcha de la práctica del protocolo vigente en este momento sobre la forma de tratar los enseres de los pacientes contagiados de covid-19”.

El protocolo indica que las pertenencias deber ser introducidas en una doble bolsa (de un color determinado para que se diferencie el material infectado). “Así se hizo en este caso”, matizó la directora de gestión de cuidados y enfermería. Pero luego hubo un error: “Se dejó en el suelo y, en un descuido, la bolsa fue llevada por la limpieza con el resto de bolsas cuando se dejan en el suelo en la puerta de la habitación o similar”, destacó.

A partir de esta “lamentable situación”, reconoció, “se ha corregido el protocolo para intentar que no vuelva a suceder”. “Pero tenemos que tener en cuenta que ha sido y está siendo una situación nueva para todos, que nos ha obligado a cambiar muchas cosas en nuestra forma de trabajar y adaptarnos. También a sufrir con estos duros cambios, que además afectan personalmente a nuestros profesionales”, añadió García Álvarez. En este punto, expuso que los profesionales sanitarios “lo están dando todo y seguramente prestaron más atención a la asistencia a los pacientes que a sus pertenencias”.

Uno de los pesares de la familia de Indalecio Mazón era saber si alguien le cogió la mano en su último aliento. “Queremos que la familia esté tranquila, el personal se ocupa de esto y de más”, afirmó García. El personal, añadió, “cuida a sus pacientes y sabe que necesitan a sus familias e intenta suplirlas, y también sufre por ello. Vigila a los pacientes continuamente y habla con sus seres queridos”. Y más aún, señaló: “Les preparan pequeñas sorpresas para sus cumpleaños o les dejan unos bombones sobre la cama para despedir el año”, añadió. Siempre se intenta, según la directora, “tener detalles para hacerles el aislamiento más llevadero, y, sobre todo, el personal cumple con los protocolos precisamente para, en primer lugar, proteger a los pacientes y, después, al resto de familiares y a la comunidad”.

La familia

“Fue un extravío, una pérdida. Pero en ningún caso fue un robo”, insistió la directora de gestión de cuidados y enfermería del hospital Álvarez Buylla. La versión de la familia es muy distinta. Verónica Mazón, hija del fallecido, es la que hizo público el caso a través de LA NUEVA ESPAÑA. Afirma que en atención al paciente se le confirmó que se había producido el robo de las pertenencias de su padre y de los pacientes de un total de cinco habitaciones. Lo ocurrido, de hecho, está ya en manos de un despacho de abogadas y la familia estudiará las medidas a adoptar tras esta pérdida.

“Mi padre es insustituible, pero queremos tener los últimos objetos que le acompañaron en vida”, dice, rota de dolor, la hija del fallecido. Eran una maquinilla de afeitar y otros enseres de aseo, además del móvil, ropa interior y otras prendas para que se sintiera “lo más cómodo posible mientras esperábamos a que volviera a casa”. Tras la pérdida de su padre, la lenense se siente “muy dolida” por la respuesta que ha recibido de parte de los responsables del hospital: “En una carta me dicen que pida dinero por esos enseres... ¿Cuánto vale el móvil con el que mi padre me llamó la última vez? Eso no hay quien lo pague”.