Misael García González tenía 43 años, estaba casado y tenía dos hijos. Trabajaba de ingeniero en Duro Felguera. Falleció el 19 de enero de 2020, en el acceso a la estación de Fuentes de Invierno (Aller). Iba a pasar un día a la nieve, pero una furgoneta le arrolló cuando estaba poniendo las cadenas a su coche. Murió en el acto. Dentro del vehículo, estaba su familia.
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita un año de prisión y la retirada del carné durante 2 años y 6 meses, lo que conlleva la pérdida de su vigencia, para el conductor de la furgoneta. El escrito de acusación, que ya ha sido presentado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lena, no refleja que el conductor –como él mismo llegó a reconocer públicamente– había fumado “un porro de marihuana” diez horas antes del suceso. La Guardia Civil confirmó el positivo en el test de drogas. “No aparecía en la instrucción del caso”, confirmaron ayer fuentes de Fiscalía. El Ministerio considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave.
La Fiscalía explica que, en torno a las 11:20 horas de ese 19 de enero de 2020, “el acusado circulaba en dirección Ujo por la carretera AS-112”. Se trata de una carretera sinuosa y, apunta el escrito, tiene una pendiente del 7 por ciento. Cuando ocurrieron los hechos, la vía “se encontraba mojada y totalmente cubierta por la nieve, lo que obligaba al acusado a circular con cadenas”. Además, hay una limitación de velocidad de 50 kilómetros por hora.
El relato de la Fiscalía continúa así: “Al llegar al kilómetro 42,300, debido a que el acusado conducía a velocidad excesiva para las circunstancias de la circulación, sin poner las cadenas de su vehículo, con los neumáticos del vehículo desgastados y no aptos para el uso en nieve y sin prestar la mínima atención a las circunstancias del tráfico, en la intersección de la carretera con el cruce para la entrada a la estación de esquí de Fuentes de Invierno, el acusado invadió la banda contraria de rodaje y no realizó la curva a la derecha que tenía en su sentido de circulación”.
“En vez de eso –afirma la Fiscalía–, continuó circulando recto hasta colisionar frontalmente contra el lateral anterior izquierdo del vehículo de la víctima”.
“En vez de eso –afirma la Fiscalía–, continuó circulando recto hasta colisionar frontalmente contra el lateral anterior izquierdo del vehículo de (la víctima), que había estacionado en la explanada existente en la desviación de entrada de la estación de esquí para poner las cadenas”. Misael García “fue arrollado violentamente” por el vehículo del acusado, en un impacto frontal. Sufrió un politraumatismo que le produjo “shock traumático agudo y el fallecimiento en el mismo lugar”.
“Todos los perjudicados personados en las actuaciones han renunciado a las acciones civiles que pudieran corresponderles, al haber sido indemnizados ya por la compañía de seguros”, señala el Ministerio Fiscal. Tras el suceso, fue necesaria la intervención de los Servicios de Emergencia del Principado de Asturias (SEPA). Esta actuación ocasionó unos gastos de 7.248 euros, que ya han sido abonados por el seguro.
El conductor, por tanto, está ahora acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave (recogido en el artículo 142.1, párrafos primero y segundo, del Código Penal). El Ministerio Fiscal solicita que se le condene a la ya citada pena de un año de prisión, además de la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. También a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 2 años y 6 meses. “De conformidad con el artículo 47 del Código Penal “, esta privación conllevaría a la pérdida del permiso de conducción de por vida.
"Era un buen compañero"
Los hechos causaron estupor en el mundo de los deportes de invierno y en el concejo de Aller. Y una inmensa pena entre los amigos y allegados del fallecido. Misael García era hijo del también ingeniero de minas Misael García Villa, quien desempeñó altas responsabilidades en Minas de Figaredo y en Hunosa.
Antes de comenzar a trabajar en Duro Felguera, fue consultor del Instituto Nacional de Silicosis en un departamento técnico que asesora a compañías con explotaciones subterráneas y a cielo abierto. En los cerca de quince años que llevaba en Duro, Misael García participó en proyectos muy diversos del área de “mining and handing”, lo que en algunas etapas le llevó a viajar con frecuencia. Uno de sus últimos cometidos, de varios años de andadura, consistió en dirigir un proyecto en Las Ventanas (Chile). Anteriormente había participado en la ejecución de más obras, unas en España (País Vasco, Orense) y otras en el extranjero: en Venezuela y en Johannesburgo (Sudáfrica), entre otras. También trabajó durante una temporada en los túneles de la variante de Pajares. “Era un buen compañero”, recuerdan aún hoy sus colegas de Duro.
