Los agentes de la Policía Local de Mieres procedieron a la detención de un conductor, A. F. F., de 35 años que triplicaba la tasa de alcoholemia. Además, también fue denunciado por saltarse el toque de queda, ya que estaba en la vía pública a las dos menos cuarto de la mañana sin justificación alguna.

Los hechos tuvieron lugar cuando una patrulla realizaba un control rutinario en la calle Teodoro Cuesta de Mieres y dieron el alto a un vehículo con el fin de comprobar si la presencia en la vía pública del conductor estaba amparada por uno de los supuestos que contempla el decreto del estado de alarma.

Tras identificar al conductor, que era vecino de Mieres, y comprobar que no tenía justificación por estar en la vía pública, los agentes procedieron a denunciarle ante la Consejería de Salud del Principado de Asturias por transitar por la vía pública incumpliendo el horario establecido por el estado de alarma.

Sin embargo, los agentes observaron que el conductor presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con lo que se procedió a someterle las pruebas de detención alcohólica en un etilómetro evidencial, dando positivo.

Por ello se trasladó al conductor hasta la Jefatura de la Policía Local, donde se le realizaron las pruebas con un etilómetro de precisión, triplicando la tasa permitida. Así, dio 0,75 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en la primera prueba, y 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en la segunda prueba. Ante estas evidencias, los policías procedieron a la detención del conductor por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo de motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El juzgado de Instrucción número 3 de Mieres tramitó las oportunas diligencias.