El paisaje de cualquier invierno en las estaciones de esquí del Principado de Asturias suele estar lleno de niños y adultos dando sus primeros pasos en el mundo de los deportes de invierno. El sector de las escuelas trabaja cada año en la formación de nuevos aficionados y son pata fundamental en el montaje económico de un complejo invernal. Sin embargo, la pandemia también está pegando fuerte a las academias de Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno. La suspensión del programa escolar de la Semana Blanca, unido a las restricciones de movilidad y los cierres perimetrales de concejos y comunidad autónoma han lastrado tanto el nivel de negocio como las cifras de empleo a apenas un 25% de lo habitual.
“Una ruina total”. Esa es la expresión que utiliza Pablo Vallinas, director de la escuela de esquí de Valgrande-Pajares. Actualmente tiene unos seis monitores contratados por semana, cifra que sube hasta más o menos la veintena durante los fines de semana. Es decir, se han perdido en torno a medio centenar de puestos de trabajo en relación a otras temporadas. Y según explica, esto no es lo peor. “Nosotros tenemos que dar un servicio, y nos encontramos con que por semana hay días que tenemos cero trabajo”, apunta.
“Nosotros tenemos que dar un servicio, y nos encontramos con que por semana hay días que tenemos cero trabajo”
El hecho de que solo puedan subir a la estación vecinos de Lena y esquiadores federados, que ya se presuponen expertos en el manejo de las técnicas y rutinas, hace que las horas pasen sin una clase que dar. “Perdemos los grupos de otras provincias que suelen venir aquí a esquiar”, apunta el director de la escuela de esquí de Pajares. “Y evidentemente tenemos que pagar los gastos, como impuestos, canon de concesión, seguros... que, por cierto, son los más altos de España”, indica Vallinas, que agrega que “la situación es tremendamente complicada”.
“Ha bajado todo muchísimo, aunque esperamos que de alguna manera el fin de semana remonte algo”
En una tesitura similar se encuentran en Fuentes de Invierno, que abría la temporada de esquí el pasado miércoles. Junto a la oficina de la escuela estaba Armando Valdés, director del centro. “Ha bajado todo muchísimo, aunque esperamos que de alguna manera el fin de semana remonte algo”, confesaba. Junto a él otros seis monitores por semana componen la plantilla. En la época pre-pandemia, la cifra rondaba la veintena. Y los fines de semana se llegaba a unos 70, 80 o incluso 90 profesores en una jornada festiva. Ahora, con un cuarto de esa plantilla se ofrecerá el servicio. “La verdad es que todo esto nos está haciendo mucho daño”, señala el veterano profesor.
El centro de enseñanza de Fuentes de Invierno hizo una fuerte inversión este año para adaptarse al covid. Por una parte, se apostó por una digitalización integral del sistema y por crear una nueva “App” para los smartphones, que sirviera para las reservas, y para resolver digitalmente la totalidad de los procedimientos y gestiones, todo ello sin ser necesario el acceso de los usuarios al interior del local de la Escuela. Además, se podrán hacer consultas por mensajería móvil, y acceder al sistema de gestión de turnos destinado al alquiler de material que se haya hecho previamente. De esta forma, el usuario no deberá estar en la fila constantemente, sino que la herramienta le informa del número de usuarios que tiene delante y del tiempo estimado de atención.
Especialmente significativo para el descenso de la actividad es la cancelación de las Semanas Blancas. Este programa impulsado desde el Gobierno del Principado de Asturias tiene por objetivo introducir a los escolares de la región en el mundo del esquí. Son decenas los centros de toda la región que participan en sesiones de varios días por la semana. Y cientos los niños que aprenden o perfeccionan su técnica sobre los esquís o las tablas. Una actividad que beneficiaba tanto a los negocios hosteleros de la zona, ya que los colegios se quedaban a pernoctar, como a las escuelas de esquí, cuyos monitores eran los encargados de impartir las sesiones.
La temporada anterior a la actual etapa marcada por los protocolos covid, la 2018-2019, el programa escolar asturiano fue un rotundo éxito. En total fueron 5.394 alumnos procedentes de 144 centros educativos los que participaron. Fuentes de Invierno acogió a 3.259 escolares y Pajares a 2.135.
En este contexto, las estaciones han disfrutado de un fin de semana “tranquilo”, con las restricciones de aforo y las medidas sanitarias que tienen asignada. El problema es que la nieve empieza a escasear, sobre todo en la zona baja de las instalaciones, donde los espesores ya apenas superan un palmo y donde la el verde de la padrearía comienza a ganar terreno.
