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El “escudo” de la Policía de Mieres

El agente Ricardo Ortea se corona por tercer año campeón de España de defensa personal policial: “Busco estar lo mejor formado posible”

Arriba, por la izquierda, Iván Rodríguez, Ricardo Ortea, Nuria Ordóñez y Francisco García. En el círculo, Ortea, en el podio, con Noelia Blanco.

El “escudo” de la Policía de Mieres

“Es un trabajador ejemplar. Un gran profesional con el que siempre puedes contar”. Los mandos de la Policía Local de Mieres dedican en privado esta alabanza a Ricardo Ortea. Lo hacen sin más intención que la de manifestar respeto. Este agente lleva ya casi tres décadas patrullando las calles de la ciudad con una trayectoria que sus jefes consideran ejemplar. Su entrega a la profesión le ha llevado a ser un avezado dominador de las técnicas de defensa personal policial (DPP), una modalidad avalada por el Consejo Superior de Deportes como deporte federado y que se enmarca dentro de la Federación Española de Lucha. Hace un tiempo decidió ponerse a prueba y comenzó a competir. Acaba de proclamarse por tercer año consecutivo campeón de España.

La Policía Local tiene en su plantilla a un cinturón negro tercer Dan que ha llegado al máximo en su disciplina. “Se trata de una especialidad dirigida hacia los profesionales de las fuerzas de seguridad, pero está abierta a todo el mundo”, explica Iván Rodríguez, entrenador de Ortea y cinturón negro séptimo dan. La defensa personal policial plantea rutinas que permiten enfrentarse a diferentes situaciones de confrontación. “No se trata de combatir, sino de coreografiar los movimientos”, explica Ricardo Ortea. A nivel competitivo, la especialidad cuenta con dos ámbitos: situaciones y kata. A su vez se compite por equipos y en parejas. El agente mierense ha conseguido en los nacionales dos oros y una plata. Ganó en la categoría de “situaciones” y en defensa personal femenina, junto a Noelia Blanco, y quedó subcampeón en defensa personal absoluta.

Ricardo Ortea ya había regresado con medallas de oro de los dos últimos campeonatos nacionales, pero en esta ocasión la cima conseguida tiene un mérito especial. “Este año tiene más valor, ya que debido a la pandemia se limitó sólo la competición a cinturones negro”, explica el agente. Además, se organizó un único bloque competitivo independientemente de la calificación técnica de cada participante. “Yo soy tercer Dan y tuve que enfrentarme a competidores dos y tres grados por encima del mío. Otros años cada cuál competía en su categoría, por lo que el mérito en esta ocasión es mayor”, reconoce.

El logro es importante, pero el esfuerzo ha sido también titánico. Ortea ha tenido que entrenar casi como un profesional. Los tres meses previos a la competición se preparó sin descanso: “Nunca había entrenado tanto. Sabíamos que podíamos enfrentarnos hasta con un sexto Dan y había que prepararse bien. Hubo semanas de entrenar todos los días”. Y llegó el momento de ponerse a prueba. Si agotador fue el entrenamiento, la competición fue tan exigente como se preveía. Nueve combates tuvo que superar para alzarse con el título principal. Se empleó como un campeador.

Competición

El agente mierense explicó que llegó al DPP con la finalidad de mejorar su estado físico y competencias profesionales. Dos inquietudes que en este caso se dan la mano: “Por una lado está el espíritu puramente deportivo que te lleva a querer competir al más alto nivel y, por otro, está el sentimiento de profesionalidad que te empuja a estar lo mejor formado posible”, señala.

Ricardo Ortea lleva tiempo comprometido con las iniciativas que organiza la concejalía de Igualdad y Feminismo, colaborando con diferentes proyectos de autodefensa. Nos sentimos orgullosas de este logro personal, pero también queremos trasladarle nuestro agradecimiento por su colaboración en los talleres de autodefensa que organiza el Ayuntamiento”, apunta la concejal Nuria Ordóñez.

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