Un operativo compuesto por más de medio centenar de personas –entre miembros de la Comisaría de la Policía Nacional de Langreo, de la Unidad de Subsuelo de la Jefatura Superior de Policía y de la Unidad de Perros especialistas en rastros de personas del Principado de Asturias– participaron desde la tarde del martes en las labores de búsqueda de Benito Trigo, langreano de 72 años. Su cadáver apareció ayer por la mañana en la margen derecha del río Nalón, en el tramo entre la Felguera y Lada, a la altura de la antigua factoría de Felguera Melt, a unos trescientos metros del puente que une ambos distritos de Langreo. Los agentes también contaron con la colaboración de numerosos vecinos, cuya ayuda fue vital para encontrar al desaparecido.

Las labores comenzaron desde que la familia de Benito Trigo, que padecía alzheimer, denunció su desaparición, alrededor de las siete de la tarde del martes. Fuentes de la Policía Nacional señalaron que en ese momento se activó el protocolo de búsqueda, con el que se volcaron todos los agentes que había en ese momento disponibles en la Comisaría de la Policía Nacional de Langreo-San Martín del Rey Aurelio. Comenzaron las batidas, donde también colaboraron muchos vecinos, aunque el peso lo llevó la Comisaría de Langreo.

Una vez entrada la noche, se decidió parar con la búsqueda para retomarla al día siguiente desde primera hora. Finalmente, los miembros de la Unidad de Subsuelo de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, que rastreaban el entorno del río Nalón, encontraron el cuerpo del desaparecido alrededor de las diez y media de la mañana de ayer, dando aviso a continuación a resto de servicios policiales, así como médico forense, Juzgado de Guardia y a la familia.

Tras encontrar el cuerpo de Benito Trigo, los agentes iniciaron una investigación para esclarecer lo ocurrido, si bien en principio se descartan circunstancias violentas. Según las primeras averiguaciones, se cree que el cuerpo bajó arrastrado por la corriente desde Sama hasta el lugar donde fue hallado.

Benito Trigo, que residía en Sama, salió a caminar la tarde del martes en dirección al distrito langreano de Ciaño, como hacía siempre, tal y como explicaron sus familiares. Sin embargo, al ver que no volvía a casa, decidieron denunciar su desaparición, de la que también se dio cuenta en las redes sociales. Fueron numerosos los ciudadanos que respondieron a la petición de ayuda de la familia, que quiso agradecer ayer esta colaboración, así como la de los agentes de la Policía Nacional.

La búsqueda se resolvió en pocas horas, aunque tuvo un trágico final. El fallecido era un hombre muy querido en el concejo de Langreo.