El Montepío de la Minería está atravesando una complicada situación económica debido a la pandemia en el que históricamente siempre fue uno de sus buques insignia: el Balneario de Ledesma. La mutualidad se vio obligada a presentar un preconcurso de acreedores y tratar de ganar tiempo para negociar con plantilla y proveedores fórmulas de pago que permitan salvar la entidad. La dirección de la mutualidad minera avanzaba ayer que ya se ha llegado a un acuerdo con el comité de empresa, en el que tiene mayoría CC OO, que, al menos de momento, evita la entrada en concurso. Tanto el comité como el Montepío entienden que “mientras persista esta situación sanitaria y se adopten medidas restrictivas a la actividad, con restricciones a la movilidad de las personas, que sigan afectando a nuestro centro de trabajo, debe darse prioridad absoluta al mantenimiento del empleo”.
El acuerdo entre empresa y plantilla se extenderá hasta el 31 de diciembre, aunque podría ser prorrogado si la situación sanitaria o las restricciones de apertura se mantienen. También podría darse el hecho contrario, que se suspenda si hay una recuperación de la actividad. El acuerdo recoge la modificación de la relación laboral del personal fijo-discontinuo del Balneario, que supone el grueso de su plantilla. Así, según detalla el texto, “mientras persistan las consecuencias de la pandemia, la empresa solo realizará el llamamiento de los trabajadores fijos discontinuos en función de las necesidades de atención del Balneario. Siempre dando trasladado al comité con 24 horas de anticipación”. Lo que también deja claro es que “la falta de llamamiento, como consecuencia de la imposibilidad de apertura total o parcial del Balneario, no constituirá despido para ningún trabajador, considerándose estos periodos como de suspensión de contratos de trabajo, manteniéndose viva la relación laboral, ya que la empresa reconoce todos los derechos de estos como trabajadores fijos discontinuos, ahora y en el futuro”. Y, finalmente, “en el caso de apertura a clientes en el transcurso de este año, se establecerá un sistema de rotación entre todos los trabajadores, de manera que todos tengan los mismos días cotizados, sin discriminación alguna”.
Los miembros de CC OO del comité de empresa en Ledesma aprovecharon para formar junto a los responsables de la entidad una comisión de seguimiento que se reunirá una vez al mes o, con carácter extraordinario, en caso de que las partes los soliciten.
Este acuerdo ha supuesto un gran paso en la salvación del Balneario, aunque no es definitivo. En el texto aprobado por las partes, el Montepío se compromete a no activar el proceso concursal mientras esté en vigor este acuerdo, aunque deja la puerta abierta, ya que apostilla que, “de tener que hacerlo, deberá comunicarlo a la Comisión de seguimiento con la anticipación suficiente”.
La situación del Balneario salmantino es complicada. Con pérdidas acumuladas en el pasado ejercicio superiores al millón de euros, el Montepío se vio obligado a presentar el preconcurso de acreedores. La propia entidad reconoce que “la actual situación es traumática y preocupante, financieramente hablando. La falta de actividad desde marzo ha provocado que la empresa tenga serios problemas de liquidez, lo que ha conllevado unas deudas tanto con la Tesorería de la Seguridad Social, como con los proveedores fundamentalmente energéticos”.
Desde la dirección del Montepío explicaron que el acuerdo alcanzado con CC OO es “muy positivo”, ya que “hay que tener en cuenta que somos una empresa de economía social, sin ánimo de lucro, siguiendo un modelo de autogestión por parte de una mutualidad que tiene entre sus entidades protectoras a los sindicatos mineros, con visiones comunes sobre la importancia del empleo y la protección de una actividad tractora para la comarca se asientan las familias que tradicionalmente han trabajado de manera directa o indirecta para esta instalación con siglos de historia”.
Con un claro mensaje hacia la UGT de Castilla y León, con la que no hubo ninguna sintonía, la entidad quiso agradecer “la altura de miras de CC OO, que, al igual que los ayuntamientos de la comarca y del entorno próximo al Balneario en la provincia de Salamanca, más de una veintena, han priorizado una solución global y colectiva en aras de un acuerdo que supone un balón de oxígeno cuyo único fin es ganar un tiempo providencial como salida al problema”.
La solución pasa ahora por “el avance del proceso de vacunación” y por el hecho de que “la sociedad pueda ir dejando atrás el impacto de las restricciones covid, hoy extremadamente limitantes para la economía y el sector del turismo. Eso supondría mantener nuestra empresa viva en un nuevo escenario de normalización, que permita reabrir la actividad”.
