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El viejo hospital contiene la hemorragia

El cierre perimetral y las cámaras de seguridad instaladas en 2018 evitan de momento el saqueo del inmueble, pese al temor de los vecinos

Acceso principal al viejo hospital, con el vallado perimetral en primer término. | D. M.

El antiguo hospital Álvarez-Buylla es el edificio público sin uso más grande de Asturias. El inmueble ubicado en Murias lleva ya casi siete años cerrado sin que de momento las administraciones hayan planteado algún tipo de uso para el equipamiento. El movimiento vecinal ha propuesto en varias ocasiones el desarrollo de un proyecto de pisos tutelados, advirtiendo al tiempo del deterioro que arrastra la propiedad por el abandono. Sin embargo, aunque se han denunciado algunos robos, la instalación resiste sin acabar desmantelada pese que se temía que fuera presa del vandalismo y del saqueo.

La Coordinadora “L’Agüeria San Xuan ¡también existe!” mandó hace unos días un escrito al Principado reclamando el traslado al viejo hospital de Murias del proyecto de pisos tutelados para mayores anunciado para el edificio del antiguos colegio de La Salle de Turón. El colectivo rectificó de inmediato tras mostrar su malestar el movimiento asociativo de Turón, reclamando entonces la ampliación de la actuación para dar contenido al viejo edificio sanitario. De esta forma, los vecinos han vuelto a poner el foco en una instalación que parece abocada a una lenta agonía.

“El edificio no podrá resistir mucho tiempo más sin uso”, puntualizan los portavoces del valle de San Juan. Con todo, reconocen que pocos hubieran esperado que el inmueble hubiera resistido casi siete años cerrado sin acabar desmantelado: “A estas alturas lo normal es que todo se hubiera saqueado y robado”.

El edificio más moderno .

El edificio más moderno .

A primera vista, el antiguo hospital aguanta con dignidad el paso del tiempo: “Las ventanas siguen en su sitio y las medidas de seguridad que se adoptaron hace dos años parecen estar funcionando”.

Y es que las instalaciones del viejo hospital de Murias se quedaron desprotegidas en abril de 2018 tras pasar las dependencias a manos de la Seguridad Social. El Principado retiró entonces la seguridad privada que se encargaba de velar por las instalaciones desde que, en mayo de 2014, la actividad sanitaria se trasladó al nuevo complejo de Santullano. La valla colocada para impedir el paso de automóviles al recinto no tardó en ser forzada y, pese a que los desperfectos fueron solventados casi de inmediato, quedó de manifiesto lo expuesto de las instalaciones.

Finalmente la Seguridad Social tomó medidas para proteger los inmuebles de robos y actos vandálicos. Todo el perímetro del antiguo equipamiento sanitario mierense fue vallado, impidiendo el acceso a pie a las instalaciones, algo que se podía hacer perfectamente tras retirar el Principado a los equipos de seguridad encargados de custodiar las dependencias. Además, se han instalado cámaras de vigilancia en diferentes puntos de la estructura.

Vacío

El antiguo hospital Álvarez-Buylla tiene 20.725 metros cuadrados. Durante décadas, fue el centro cabecera para el área sanitaria de la comarca (nombrada área sanitaria VII). Quedó vacío en 2014, aunque en realidad se esperaba el traslado mucho antes. Los retrasos en la puesta en marcha del centro hospitalario de Nuevo Santullano alargaron su vida. Más de la cuenta, parece, ya que el informe de Hacienda da solo un “regular” al estado en el que se encuentra actualmente el inmueble. Es decir, puede tener daños estructurales. De hecho, ya en 2014 el PSOE de Mieres reclamó al Gobierno central un estudio técnico que determinase el estado en que se encuentra el inmueble. En su momento se detectaron importantes anomalías en este sentido, lo que desencadenó la construcción del nuevo complejo sanitario de Santullano.

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