El 8M se manifestó hoy en las Cuencas más pulcro que de costumbre, pero igual de intenso y reivindicativo. Fueron muchos los actos convocados por ayuntamientos y entidades feministas, todos ellos desarrollados bajo cuidadas medidas preventivas para evitar la propagación del covid-19. Mieres sirve como ejemplo para escenificar el marco de la jornada. En la plaza del Consistorio se colocaron medio centenar de sillas para que los participantes en el encuentro pudieran seguir sentadas y respetando las distancias la lectura de un manifiesto. A todos se le tomó la temperatura, sin afectar a la calidez propia y vivacidad del evento.

La concejal Nuria Ordóñez puso voz al texto que ayer se leyó en Mieres. “La desigualdad que denuncia el feminismo es estructural y global, sostenida por el sistema capitalismo y patriarcal, cuyo objetivo es obtener beneficios y privilegios para unos pocos a costa de las personas más vulnerables y oprimidas, como es el caso de las mujeres, mujeres en toda su diversidad: migrantes, racializadas, trans, mayores, jóvenes y con diversidad funcional”, señaló la edil del gobierno local.

En Langreo se celebró esta tarde una de las 13 concentraciones organizadas por el movimiento Asturies Feminista 8M. Un total de 140 mujeres participaron en el encuentro, separadas todas por dos metros de distancia. Hubo música y consignas. Se leyó el manifestó estatal elaborado por el plural colectivo organizador.