La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El avance de la robótica hace que los cirujanos abran sus quirófanos a los ingenieros

Argame acoge un congreso quirúrgico virtual, con 673 profesionales de 26 países inscritos, con un 5% de presencia de ingenierías

José Rodicio, Luis Baneo y el cirujano José Carlos Fernández.

El plató de vídeo del polígono de Argame ha servido de pantalla para la celebración del primer congreso de carácter virtual, debido a la pandemia, que organiza la Sociedad Española de Investigaciones Quirúrgicas (SEIQ). El evento, desarrollado entre jueves y viernes, ha suscitado un enorme interés, con 673 inscritos de 26 nacionalidades distintas. Una cifra de participación muy superior a las generadas en las ediciones presenciales celebradas previamente: “Hemos hecho de la necesidad virtud y este sistema virtual ha llegado para quedarse, al menos como formato híbrido, ya que ha multiplicado la difusión del encuentro, sobre todo con la presencia de profesionales de Sudamérica”, explicó ayer José Rodicio, presidente del congreso.

Uno de focos de interés del encuentro se ha centrado en lo que se denomina “Cirugía 4.0”. Se refieren, como explica el investigador José Ignacio Rodríguez García, “a la masiva irrupción de nuevos sistemas robóticos que empiezan a romper el monopolio existente hasta ahora, a las posibilidades de la realidad virtual y aumentada, al internet de las cosas, en la que se incluye la impresión 3D y a la inteligencia artificial”.

Un cinco por ciento de los participantes en el congreso quirúrgico celebrado en Morcín son ingenieros. José Rodicio lo explica: “Estamos asistiendo a una enorme sofisticación de los quirófanos, por lo que la colaboración con los ingenieros es esencial a la hora de planificar y dar soluciones a los problemas que genera la robótica”. José Ignacio Rodríguez avala la dimensión multidisciplinar de la cirugía moderna. “Quienes más cerca están de los pacientes siguen siendo los cirujanos y, por tanto, es clave su compromiso y liderazgo. Deben seguir identificando y priorizando las necesidades del paciente y de los sistemas de salud. Ahora, además, tienen que colaborar con ingenieros, economistas o expertos en derecho para diseñar y fabricar los dispositivos, proteger la propiedad intelectual, probarlos evitando en lo posible la utilización del uso de animales y minimizando los riesgos para los pacientes, buscar inversores y desarrollar planes de negocio”.

La SEIQ es una sociedad sin fines lucrativos con el objetivo de promover la investigación científica y el desarrollo de nuevas técnicas y procedimientos de terapéutica quirúrgica. Se pretende fomentar la investigación básica y clínica, “con el fin último de mejorar la prevención de enfermedades, su rápido diagnóstico y la aplicación de nuevos tratamientos quirúrgicos”. Se fundó en 1979 en Barcelona cuando un grupo de cirujanos de gran prestigio vieron la necesidad de crear una sociedad médica con diferente visión de las demás sociedades, que usualmente agrupan a médicos de una misma especialidad.

En el congreso celebrado en el polígono de Argame participó el prestigioso cirujano Nicolas Demartines (Lausana, Suiza). También hubo una sesión avalada por la revista “British Journal of Surgery” dedicada a centros de formación. Entre otros, participó el doctor Salvador Navarro Soto, que habló del paciente politraumatizado, que igualmente incluye a múltiples servicios, desde la atención extrahospitalaria a la compleja asistencia hospitalaria que requieren estos pacientes.

“Los primeros fundadores de la SEIQ tenían claro que la investigación quirúrgica no tiene que estar limitada a los cirujanos generales, sino que debe incluir investigadores de las diferentes especialidades quirúrgicas y médicas, así como biólogos, veterinarios, químicos, ingenieros o enfermeras, todos interesados en indagar y tratar de resolver los problemas quirúrgicos”, apuntaron ayer los responsables del congreso. De esa forma, la SEIQ acoge a notables investigadores de diferentes campos que pueden intercambiar ideas sobre un mismo tema pero abordado desde perspectivas diferentes. “Es lo que se conoce como abordaje transversal y multidisciplinar de los problemas”.

En sus más de cuarenta años de existencia, la SEIQ ha organizado veinticinco congresos en diferentes ciudades de la geografía española, así como otras actividades en formato de reunión presencial o virtual. En ellos se prima la participación de estudiantes y de investigadores jóvenes, en donde tienen la oportunidad por primera vez de conocer el ambiente de investigación, escuchar a investigadores internacionales de gran prestigio, exponer y discutir sus primeros trabajos, “que serán las semillas de futuros investigadores”, además de optar a los premios que concede la sociedad.

El año pasado se tenía previsto haber celebrado el congreso en Gijón, de en modo presencial como habían sido todos los congresos previos. La pandemia impidió la celebración del evento, de ahí que este año el congreso haya sido de carácter virtual. “Gracias a la virtualidad del evento, hay una gran participación de colegas de Sudamérica y de otras muchas partes del mundo; eliminando barreras geográficas, de otra manera imposible si el congreso hubiese sido presencial, a lo que sumamos el esfuerzo de nuestros patrocinadores para que la inscripción fuese gratuita y eliminar cualquier tipo de limitación”, señalan desde la organización. En próximas ediciones se seguirá reforzando esta plataforma “para compartir los datos clínicos y científicos para beneficio de los pacientes”.

Compartir el artículo

stats