La Policía Local de Mieres ha tramitado, desde agosto hasta febrero, un total de 286 denuncias por incumplimientos del conjunto de medidas adoptadas a nivel estatal para frenar el avance de la pandemia. No llevar mascarilla es la infracción más frecuente, con un total de 111 intervenciones. No obstante, en los últimos meses el incumplimiento del toque de queda se ha convertido en el principal motivo de multa, incluso doblando en número en el inicio del año a las sanciones relacionadas con el empleo de la mascarilla.
El pasado mes de agosto la Policía Local cursó 62 denuncias por incumplimientos relacionado con el control de la pandemia. El grueso, un total de 42, fueron por falta de mascarilla o mal uso de las mismas. Desde entonces, el mayor número de multas a nivel mensual se ha producido este pasado febrero, con 46. Ahora bien, en este caso los incumplimientos mayoritarios fueron los relacionados con el tránsito por la vía pública en horario restringido, es decir, a partir de las diez de la noche. Las denuncias por no llevar mascarilla fueron en febrero tan sólo 9, por 30 del toque de queda.
El Ayuntamiento de Mieres está velando por el cumplimiento de las normas establecidas para intentar reducir en lo posible los contagios por covid-19. Saltarse el toque de queda sin causa justificada se han convertido en la infracción más común. Desde noviembre, la Policía Local viene registrando una media de veinte denuncias al mes por el citado motivo, más del doble que por el uso de las mascarillas. Uno de los motivos de este aumento porcentual de las sanciones vinculadas al horario es que es más sencillo de controlar por parte de los agentes. En el descenso de los incumplimientos relacionados con el uso de mascarillas influyen dos factores. Por un lado, está el hábito por parte de la ciudadanía, cada vez más acostumbrada a la norma y, por otro, la dificultad que entraña hacer un seguimiento de la medida.
El consumo en la barra de locales hosteleros suma 13 denuncias desde agosto. Este recuento incluye únicamente las actuaciones de control desde el ámbito municipal, sin contabilizar las que realiza la Guardia Civil y la Policía Nacional. Una de las actuaciones más llamativas realizadas por la Policía Local se produjo a finales de febrero. Agentes del servicio que intervenir tras detectar que un conocido bar de Ujo seguía abierto pasadas tres horas del toque de queda decretado para controlar la pandemia. Agentes del servicio municipal procedieron a las 23.15 horas a desalojar el citado local de hostelería, “que se encontraba abierto al público. Una patrulla se personó en el establecimiento, comprobando que el local estaba abierto al público, con 15 personas consumiendo en el interior, tanto en la barra como en mesas de más de cuatro personas y sin respetar la distancia de seguridad. Según explicó ayer el Ayuntamiento de Mieres, había personas sin mascarilla y fumando, por lo cual el local tenía una gran cantidad de humo y colillas de cigarrillos tanto en el suelo como en los ceniceros. Un total de nueve establecimientos han sido sancionados en Mieres desde el verano por saltarse el horario.
Hasta 20 personas han sido denunciadas por la Policía Local entre agosto y febrero por negarse a identificarse, actuaciones que en varios casos incluyeron insultos y menosprecios a los agentes. En cuanto a fumar sin guardar las distancias, se ha sancionado a nueve vecinos.
